Sólo una cuarta parte de infectados sabe que es portador del virus de la hpeatitis C

EP
Actualizado: martes, 19 mayo 2009 14:00

MADRID 19 May. (EUROPA PRESS) -

Actualmente hay en España alrededor de 600.000 personas portadores del virus de la hepatitis C, de los cuales sólo están diagnosticados en torno a 150.000 de ellos, uno de cada cuatro, según el jefe de la Unidad de Aparato Digestivo del Hospital de Alcorcón (Madrid), Conrado Fernández, en el marco de la 'Jornada Mundial sobre Hepatitis Víricas' organizada este martes la Asociación Española de Enfermos de Hepatitis C (AsoEEHC) con motivo del Día Mundial de la Hepatitis.

Por ello, este experto destacó la importancia del diagnóstico ya que facilita la "oportunidad de ofrecer tratamiento a estos pacientes, de los cuales un porcentaje elevado se curará".

Asimismo, el diagnóstico precoz cobra importancia a nivel epidemiológico, puesto que si estos pacientes tuvieran conocimiento de su enfermedad, tomarían "precauciones para evitar la transmisión del virus y estarían sometidas a seguimiento", matizó. Según añade el jefe de sección de Aparato Digestivo del Hospital La Paz (Madrid), tratar la infección en etapas precoces da la posibilidad de aumentar la eficacia de los tratamientos.

Otro factor clave en el tratamiento de esta enfermedad, explicó el doctor Gea, es el mejor conocimiento del comportamiento del virus de la hepatitis C. "Ello permite realizar tratamientos personalizados, disponiendo de herramientas que permiten prever la respuesta en fases muy precoces del tratamiento", insistió.

Por su parte, Rafael Bárcena, jefe de Sección del Hospital Ramón y Cajal (Madrid), informó de que, aunque en muchos casos cuando se diagnostica se trata de enfermos que tienen poco daño en el hígado, esta enfermedad sigue siendo "la primera causa de trasplante hepático" en España.

En la mayor parte de los casos la enfermedad "trascurre de manera asintomática y muy lenta", con lo que el impacto sobre la calidad de vida de estos pacientes es escaso durante muchos años. Además, hay un considerable número de pacientes, aunque porcentualmente escaso, en los que la enfermedad evoluciona a cirrosis y posteriormente ésta a insuficiencia hepatocelular, o bien desarrollan cáncer de hígado.