MADRID 15 Nov. (EUROPA PRESS) -
Solo 1 de cada 5 españoles sabe que las enfermedades cardiovasculares son la primera causa de muerte en Europa, según una encuesta llevada a cabo por Daiichi Sankyo a más de 6.000 personas de cinco países europeos (Reino Unido, Italia, Alemania, España y Países Bajos), en el marco de la campaña 'We Care for Every Heartbeat'.
En concreto, de media solo el 24 por ciento de los encuestados conoce que la enfermedad cardiovascular es la principal causa de muerte a nivel europeo. No obstante, entre los 1.213 hombres y mujeres españoles que han participado, esta cifra desciende hasta el 19 por ciento, siendo España el país menos consciente del potencial impacto letal de las patologías del corazón.
"Esto pone de manifiesto que aún queda mucho trabajo por realizar en términos de educación sanitaria y prevención. Es crucial seguir informando a la población, empoderar a las personas para que tomen un rol mucho más activo en la prevención de las enfermedades cardiovasculares, siendo capaces de reconocer los síntomas de alarma ante los que deben acudir al médico, y siendo conscientes de que hay factores de riesgo que pueden evitar modificando pautas de alimentación, ejercicio y estilo de vida", ha dicho el director médico de Daiichi Sankyo en España, Jorge Muñoz Robles.
Dos de los principales factores de riesgo cardiovascular modificables son el colesterol elevado (en concreto, el C-LDL) y la hipertensión, si bien menos de la mitad de los europeos participantes en la encuesta conocen sus niveles de colesterol y presión sanguínea. En este punto, los encuestados españoles son los más conocedores de sus niveles (un 60,3% afirma saberlo) y los de Reino Unido los que peor resultado presentan, con un 28,9 por ciento de respuestas positivas.
En el caso concreto del colesterol alto o dislipemia (especialmente los niveles plasmáticos elevados de LDL, que es uno de los principales factores de riesgo de cardiopatía isquémica e ictus isquémico), un 74 por ciento de los encuestados españoles lo reconocen como uno de los factores de riesgo más importantes, por delante de la hipertensión, que es preocupante para un 63 por ciento de los encuestados o entrevistados.
"De esta encuesta deducimos que la población está concienciada de la importancia de controlar el colesterol, un dato que se contrapone con el control real que existe, ya que, en España, hasta el 65% 2 de los pacientes de alto o muy alto riesgo cardiovascular no alcanzan los objetivos de c-LDL, recomendados por las guías de práctica clínica, a pesar de recibir tratamientos como las estatinas y otras terapias hipolipemiantes", ha reflexionado Muñoz.
Entre los distintos síntomas de alarma de enfermedad o evento cardiovascular, los españoles citan la opresión en el pecho como la principal (el 81% la ha nombrado), seguido de la respiración dificultosa con un 60 por ciento y las palpitaciones del corazón con un 59 por ciento. Unos datos similares al resto de países, con la peculiaridad de que solo la mitad de los italianos considera la opresión en el pecho como síntoma ante el cual acudir al médico.
Además, de los cinco países encuestados, España es el que busca atención médica de forma más ágil (en una media de dos semanas). En este sentido, presenta el menor número de pacientes que tardaron en concertar una visita médica más de un mes (12%, frente al 24% de alemanes en la misma situación). Al mismo tiempo, hasta el 43 por ciento de los encuestados europeos adoptó una dieta más saludable como resultado de conocer casos cercanos que padecen algún tipo de enfermedad cardiovascular.
Una cifra que en España es mayor, pues el 57 por ciento empezó una dieta sana y equilibrada después de haber sido diagnosticado con una enfermedad cardiaca o conocer a un amigo o familiar que había sido diagnosticado.
"Es importante seguir incidiendo en el mensaje de que hasta el 80 por ciento de las patologías cardiovasculares se podrían prevenir y retrasar con un buen estilo de vida, e insistir en que es importante acudir al profesional sanitario con celeridad ante cualquier síntoma de alarma, ya que los tiempos de actuación son determinantes para la evolución posterior de los pacientes", ha zanjado la directora general de Daiichi Sankyo, Inmaculada Gil.