MADRID 31 Mar. (EUROPA PRESS) -
Solo el 28 por ciento de los pacientes con diabetes logra un buen control glucémico, lo que favorece la aparición de complicaciones, según han asegurado diversos expertos reunidos en una sesión plenaria de la Alianza Boehringer Ingelheim y Lilly en Diabetes, en el marco de la 19ª Reunión Anual de la Sociedad Española de Hipertensión-Liga Española para la Lucha contra la Hipertensión Arteria (SEH-LELHA).
De hecho, diversos estudios apuntan a la simplificación del régimen posológico como la intervención con mayores evidencias de eficacia para mejorar la adherencia. Y es que, los mayores niveles de adherencia se han observado en pacientes que deben tomar su dosis una vez al día en comparación con aquellos con dosis más frecuentes (tres veces al día).
En este sentido, la endocrinóloga del Hospital Universitario Ramón y Cajal de Madrid, Olga González Albarrán, ha señalado al hipoglucemiante oral linagliptina como opción terapéutica destacada en el tratamiento de la diabetes tipo II por su posología de una única toma diaria de 5 miligramos.
Asimismo, ha explicado también que este inhibidor DPP-4 ha mostrado seguridad y eficacia en diversos perfiles de personas con diabetes tipo 2, como el paciente anciano, con sobrepeso o con cualquier grado de afectación renal, ya que se excreta sin metabolizar por vía biliar y por el intestino.
EL INICIO DE UN NUEVO ESTILO DE VIDA
Por su parte, el presidente de la Red Social Diabetes Hands Foundation (California) y fundador de la red social 'EsTuDiabetes.org', Manny Hernández, se ha referido a la dificultad que representa para el paciente seguir el tratamiento antidiabético, dado que se trata de una enfermedad crónica que requiere de una participación integral del paciente y de su entorno familiar y que no presenta signos externos.
"Estos elementos hacen que desaparezca el sentido de urgencia típico en otras situaciones en las que resulta evidente actuar", ha comentado, al tiempo que ha narrado, desde su propia experiencia como paciente, los aspectos emocionales de la patología, refiriéndose específicamente a las primeras semanas en la vida de un paciente tras ser diagnosticado de diabetes.
Así, ha subrayado la importancia no sólo de seguir la prescripción médica, sino de conectar a las personas con esta patología con otros pacientes que les puedan hablar de su experiencia de modo que el mensaje sobre la necesidad de seguir el tratamiento venga de una persona con la que puedan sentirse identificadas, alguien que entienda de los miedos y dudas que siente la persona cuando se enfrenta a una vida con diabetes.
Estos miedos, según ha apuntado, son la muerte, la posibilidad de perder funciones esenciales del organismo (como la vista o los riñones) o el sentimiento de culpa. "Todas estas ideas derrotan a la persona y el hecho de tener a alguien al lado que está viviendo lo mismo que nosotros nos ayuda a darnos cuenta de que tener diabetes no es el fin, sino el inicio de un nuevo estilo de vida", ha zanjado.