MADRID, 11 Jun. (EUROPA PRESS) -
La soledad es mala para el corazón y un fuerte predictor de muerte prematura, según un estudio que se presenta en 'EuroHeartCare 2018', el congreso anual de enfermería de la Sociedad Europea de Cardiología, que se celebra en Dublín, Irlanda. La investigación encontró que sentirse solo era un predictor más fuerte de resultados pobres que vivir solo, tanto en hombres como en mujeres.
"La soledad es más común hoy que nunca, y más personas viven solas --dice Anne Vinggaard Christensen, autora del estudio y estudiante de doctorado del Centro del Corazón en el Hospital de la Universidad de Copenhague, en Dinamarca--. Investigaciones anteriores han demostrado que la soledad y el aislamiento social están relacionados con la enfermedad coronaria y el accidente cerebrovascular, pero esto no se ha investigado en pacientes con diferentes tipos de enfermedad cardiovascular".
El estudio investigó si una red social deficiente se vincula con peores resultados en 13.463 pacientes con cardiopatía isquémica, arritmia (ritmo cardiaco anormal), insuficiencia cardiaca o valvulopatía. Los datos de los registros nacionales se vincularon con la encuesta 'DenHeart', que solicitó a todos los pacientes dados de alta de abril de 2013 a abril de 2014 de cinco centros cardiacos en Dinamarca que respondieran un cuestionario sobre su salud física y mental, factores de estilo de vida como fumar y apoyo social.
El apoyo social se midió usando datos de registro sobre vivir solo o no, y preguntas de encuesta sobre sentirse solo. ¿Tienes alguien con quien hablar cuando lo necesita? ¿Te sientes solo algunas veces a pesar de que quieres estar con alguien? "Fue importante recopilar información sobre ambas cuestiones, ya que las personas pueden vivir solas, pero no sentirse solas mientras otras cohabitan, pero se sienten solas", explica la doctora Vinggaard Christensen.
Sentirse solo se asoció con malos resultados en todos los pacientes, independientemente de su tipo de enfermedad cardiaca, e incluso después de ajustar por edad, nivel de educación, otras enfermedades, índice de masa corporal (IMC), tabaquismo e ingesta de alcohol. La soledad se vinculó con un doble de riesgo de mortalidad en las mujeres y casi duplicó el riesgo en los hombres.
Tanto los hombres como las mujeres que se sentían solos presentaban tres veces más probabilidades de informar síntomas de ansiedad y depresión, y tenían una calidad de vida significativamente más baja que aquellos que no se sentían solos. "La soledad es un fuerte predictor de muerte prematura, peor salud mental y menor calidad de vida en pacientes con enfermedad cardiovascular, y un predictor mucho más fuerte que vivir solo, tanto en hombres como en mujeres", dice Vinggaard Christensen.
ESTILO DE VIDA MENOS SALUDABLE SIN APOYO SOCIAL
Vinggaard Christensen señala que las personas con apoyo social deficiente pueden tener peores resultados de salud porque poseen estilos de vida menos saludables, son menos compatibles con el tratamiento y se ven más afectados por los eventos estresantes. Pero señala: "Ajustamos los comportamientos de estilo de vida y muchos otros factores en nuestro análisis, y todavía encontramos que la soledad es mala para la salud".
Y concluye: "Vivimos en un momento en que la soledad está más presente y los proveedores de servicios de salud deben tener esto en cuenta al evaluar el riesgo. Nuestro estudio muestra que hacer dos preguntas sobre el apoyo social proporciona mucha información sobre la probabilidad de tener resultados deficientes de salud".
Las directrices europeas sobre prevención cardiovascular establecen que las personas que están aisladas o desconectadas de otras corren un mayor riesgo de desarrollar y morir prematuramente por una enfermedad de la arteria coronaria. Las directrices recomiendan la evaluación de los factores de riesgo psicosociales en pacientes con patología cardiovascular establecida y en aquellos con alto riesgo de desarrollar enfermedad cardiovascular.