La soledad se asocia a muerte prematura en enfermos cardiovasculares

Archivo - Mujer mayor en la cama. Depresión. Soledad. Vejez
Archivo - Mujer mayor en la cama. Depresión. Soledad. Vejez - UAM - Archivo
Publicado: lunes, 19 diciembre 2022 18:08

MADRID, 19 Dic. (EUROPA PRESS) -

Una nueva investigación de la Universidad de Limerick (Irlanda) ha revelado que la soledad, el aislamiento social y vivir solo están asociados a la muerte prematura de los pacientes con enfermedades cardiovasculares.

Los resultados del nuevo estudio internacional, que acaba de publicarse en la revista 'Psychosomatic Medicine' y que abarca estudios de todo el mundo, arroja nueva luz sobre el impacto negativo en la salud de la soledad, el aislamiento social y la vida en soledad para las personas con enfermedades cardiovasculares, que se encuentran entre las principales causas de muerte y discapacidad en Irlanda.

Las enfermedades cardiovasculares son las cardiopatías coronarias, los accidentes cerebrovasculares y otras enfermedades de los vasos sanguíneos. La investigación fue dirigida por Róisín Long, estudiante del Programa de Doctorado en Psicología Clínica de la UL, bajo la supervisión del doctor Páraic Ó Súilleabháin y la doctora Ann-Marie Creaven.

Trabajando con un equipo de colaboradores del Departamento de Psicología de la UL, la Facultad de Medicina de la Universidad Estatal de Florida y el Departamento de Psicología de la Universidad Humboldt de Berlín, los investigadores querían investigar si la soledad, el aislamiento social y la condición de vivir solo predecían el riesgo de mortalidad a largo plazo en personas con enfermedades cardiovasculares.

"Los factores de salud social como la soledad y el aislamiento social han sido objeto de gran atención en los últimos tiempos y es muy importante tenerlos en cuenta en el contexto de la salud cardiovascular", explica Róisín Long, autora principal y psicóloga clínica.

"Lo que no estaba claro es hasta qué punto influyen en la esperanza de vida de las personas a las que se ha diagnosticado una enfermedad cardiovascular", ha recordado Long, para añadir que esta revisión descubrió que es "muy importante" tener en cuenta cada uno de estos factores en el tratamiento de las enfermedades cardiovasculares, ya que el aumento de los niveles de soledad, aislamiento social y vida en soledad parece conducir a la muerte prematura. "Es probable que haya varias razones para esto, desde el apoyo de otro individuo hasta la forma en que un individuo responde biológicamente al estrés", afirma.

La revisión incluyó estudios que realizaron un seguimiento de personas durante décadas en múltiples regiones, como Europa, Norteamérica y Asia. Se observó que todos los factores predecían el riesgo de mortalidad. Curiosamente, los efectos de vivir solo parecían más acusados en los países europeos, tal vez como reflejo del gran número de personas que viven solas en algunas partes de Europa. Así, el estudio señala la necesidad de realizar investigaciones rigurosas en este ámbito en un mayor número de regiones geográficas.

El coordinador de investigación del Programa de Doctorado en Psicología Clínica y director del Laboratorio de Personalidad, Diferencias Individuales y Salud Bioconductual (Pathlab) de la UL, Páraic Ó Súilleabháin, ha explicado que "este trabajo aporta datos muy importantes sobre la importancia de estos factores en la salud y la longevidad". "Se trata de factores claros que deben tenerse en cuenta y que dan lugar al desarrollo de intervenciones para cualquier persona con enfermedades cardiovasculares", finaliza.