MADRID 16 Feb. (EUROPA PRESS) -
La presidenta de la Sociedad Española de Reumatología (SER), la doctora Sagrario Bustabad, ha señalado que "si se tiene en cuenta las patologías crónicas en seguimiento en los Servicios de Reumatología, probablemente las ERAS ocupen en torno al 20 por ciento de las consultas", en el marco del 'IX Simposio de Enfermedades Autoinmunes Sistémicas' de la SER.
Las enfermedades reumáticas autoinmunes sistémicas (ERAS) afectan a personas jóvenes, con el consiguiente gasto que pueden suponer para el sistema sanitario dada su cronicidad.
"En estas patologías el sistema inmunitario agrede al propio organismo del paciente y pueden verse afectados diferentes órganos, como los riñones, el corazón, los pulmones o el sistema nervioso, entre otros", puntualiza Bustabad.
En este sentido, explica que "en estas patologías se sabe que intervienen ciertos factores ambientales que permiten que se exprese uno o varios genes en un sujeto, determinando o no la enfermedad.
"Entre ellos, cabe destacar el consumo de tabaco, la exposición al sol, ciertas infecciones virales, algunos fármacos, situaciones de estrés vital y otros peor definidos", subraya.
FUTURO HACIA LA TERAPIA PERSONALIZADA
Por su parte, la jefa del Servicio de Reumatología del Hospital Universitario de Basurto, la doctora M Luz García Vivar, ha asegurado que "probablemente existe un infradiagnóstico en cuadros menos prevalentes de ERAS y se da un diagnóstico tardío en algunas vasculitis que, para cuando las personas afectadas presentan clínica sistémica, pueden llevar años de evolución".
No obstante, la especialista ha recalcado que "el mejor conocimiento de las diferentes enfermedades, los biomarcadores y las nuevas clasificaciones van encaminadas a que los cuadros clínicos se puedan diferenciar y definir o diagnosticar antes, por lo que resulta fundamental seguir trabajando en esta línea".
A su juicio, "se sigue avanzado de forma significativa en el conocimiento, se mejora la clasificación de las diferentes enfermedades autoinmunes sistémicas, se utilizan índices de actividad y de daño orgánico para ajustar el tratamiento de forma adecuada, etcétera".
"Además, se ha estandarizado el manejo integral del paciente y diversificado las opciones de tratamiento, permitiendo utilizar los corticoides en menores dosis y durante períodos más cortos", ha añadido.
En cuanto a los retos del futuro, la doctora García Vivar, ha concluido que "existe un amplio campo en investigación en relación con los mecanismos etiopatogénicos y de nuevas dianas terapéuticas que permiten mejorar las opciones de tratamiento para las personas con ERAS. El futuro se encamina hacia la terapia personalizada, pero queda mucho por andar".