MADRID, 7 Ene. (EDIZIONES) -
Por algo lo llaman la cuesta de enero. Cuando todavía estamos saboreando los regalos de Reyes y nuestra cuenta corriente aún sufre los efectos de las fiestas navideñas, la mayoría de comercios sacan a relucir sus descuentos y ofertas con motivo de las rebajas de enero.
Muchos saben comprar con racionalidad y aprovechar este periodo para adquirir lo que verdaderamente necesitan pero otros se dejan llevar por la inercia consumista de los días previos e incluso, si no se controlan, pueden acabar desarrollando una adicción a comprar de forma compulsiva.
Esta patología, según el psicólogo Jorge López Vallejo, es padecida por muchas personas enmarcadas en una sociedad donde el consumo y la variedad en la oferta es amplísima y muy común. "Multitud de marcas, miles de opciones, de modos de venta, compra en tienda, a través de Internet, por encargo, facilidades de pago, todo está al alcance y en muchas ocasiones, se nos puede ir de las manos", ha reconocido.
El perfil de estos afectados puede ser muy variado, pero generalmente aparece en edades cada vez más tempranas y se caracteriza por una extrema ansiedad y agitación en sus conductas diarias.
Además, hablan con desenvoltura de su propio problema, casi como si lo que está ocurriendo no dependiese de ellos, y definen su manía como una especie de "rapto incontrolable" que les lleva inexorablemente a comprar.
El problema, según este experto, es que suelen pedir ayuda en un estadio muy avanzado del problema, ellos mismos o sus familiares, cuando ya buscan desesperadamente cómo solucionar su compulsión en la compra, generalmente a través de Internet y de todo tipo de productos, cada vez más variados.
"Dilapidan su sueldo y dejan a cero la cuenta corriente de la familia", según López Vallejo, que reconoce la existencia de importantes conflictos con su entorno por ser incapaces de frenar su irresistible tentación. Además, los intentos de la familia o amigos para ayudarles, en lugar de reducir su deseo, lo exalta.
¿CÓMO PONER SOLUCIÓN?
Después de haber indagado en el fenómeno y haber observado todas las características de la patología, "lo importante es confirmar si la persona está realmente dispuesta a trabajar para resolver su problema", ha reconocido López Vallejo.
En el tratamiento, la familia debe colaborar al máximo y se convierten en el cooterapetua. En ese papel, es clave interrumpir todos sus sermones con relación al problema, explicando que esta dinámica acaba por exacerbar el problema en vez de reducirlo.
También es recomendable cesar cualquier acción represiva en la relación a la persona con el problema, manteniendo como única restricción el control del uso del dinero. Y deben dosificar progresivamente el dinero disponible para las compras.
TERAPIA BREVE ESTRATÉGICA
Una alternativa a este problema es poner en marcha lo que se conoce como terapia breve estratégica, por la que se modifica el sistema perceptivo reactivo de la persona para cambiar la posibilidad por la obligación de gastar diariamente a través de Internet.
"Esta prescripción tiene que respetarse al pie de la letra. La persona con el problema, madura la conciencia de haber sido objeto y sujeto al mismo tiempo de una especie de encantamiento maléfico del cual sentía la necesidad de salir y del que sale", según este experto.
El modelo de psicoterapia breve estratégica evolucionada, desarrollado por Giorgio Nardone y sus colaboradores en el Centro de Terapia Estratégica de Arezzo (Italia) se caracteriza por haber establecido un conjunto de protocolos específicos para el tratamiento de diversos trastornos psicológicos. En los últimos 25 años, gracias a un proceso sistemático de 'búsqueda-intervención', el modelo ha demostrado ser un importante instrumento de conocimiento, aplicable en la resolución de numerosos problemas humanos, que abarcan desde el ámbito clínico al ámbito educativo y empresarial.