En España hay 2 millones de personas con diabetes que no están diagnosticadas
La mayoría de casos de diabetes en niños y adolescentes son del tipo 1, cuyo origen es genético, pero en los últimos 10 años han aumentado un 50 por ciento en España los casos de diabetes tipo 2 en este grupo de edad como consecuencia de los cambios de hábitos de vida y el aumento del sobrepeso y el sedentarismo.
SEDENTARISMO Y SOBREPESO
"Por ahora sigue siendo extraordinariamente rara pero está creciendo mucho", ha destacado Javier García Soidán, coordinador del Grupo de Estudio de la Diabetes en Atención Primaria de la Salud (GEDAPS), durante un acto organizado por la Federación de Diabéticos Españoles (FEDE) con motivo del Día Mundial de la Diabetes, que se celebra el 14 de noviembre.
Actualmente en España hay unos 10.000 menores de 15 años con diabetes, con cerca de 1.200 nuevos casos cada año. Aunque el 90 por ciento están afectados por diabetes tipo 1, causada por un mecanismo del propio organismo que causa la destrucción de las células que producen insulina, lo que preocupa a los expertos es el incremento de la diabetes tipo 2 a estas edades.
A pesar de que, por el momento, representa sólo el 10 por ciento restante y afecta a sólo un 0,15 por ciento de todos los niños y adolescentes, el incremento de casos se asocia a un mayor sedentarismo y obesidad. "Ahora muchos se pasan el día delante del televisor, el ordenador o con los videojuegos, y comen comida rápida como pizzas, hamburguesas, con mucho más contenido calórico, lo que hace que aumente la obesidad infantil", según García Sedán.
De hecho, este experto recuerda que España está entre los primeros países con más sobrepeso u obesidad infantil del mundo, afectando ya al 25 por ciento de los niños, lo que conlleva "un mayor riesgo de diabetes tipo 2 y todos los problemas cardiovasculares del futuro".
Además, el problema de estos casos no son tanto los tratamientos que necesitan como las complicaciones que pueden surgir, que se asocian muy directamente a los años de evolución.
"Suelen aparecer generalmente a partir de los 10 años, por lo que dependiendo de a qué edad debute la enfermedad las consecuencias serán muy distintas. Un paciente que debute con 15 años, si no se controla, empezaría con las complicaciones a los 25 años, y le queda todavía mucha vida por delante. Y eso es un problema", ha lamentado.
Durante el acto, el ministro de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, Alfonso Alonso, también ha lamentado que hasta el 20 por ciento de los niños en España sean sedentarios y anima a mejorar los hábitos alimenticios, tanto entre la población infantil como en la edad adulta. "Presumimos mucho de dieta mediterránea pero un 52 por ciento de la población tiene sobrepeso", ha lamentado.
5,3 MILLONES DE CASOS, INCLUIDA "LA DIABETES OCULTA"
Además, el ministro ha recordado que entre los 5,3 millones de caoss se incluye una "diabetes oculta" como consecuencia del infradiagnóstico de la enfermedad que FEDE cifra en cerca de 2 millones de afectados que todavía lo desconocen, y anima a mejorar la sensibilización "para que la gente pueda saber si está en riesgo de padecerla".
Sobre todo, ha añadido Alonso, porque hasta el 70 por ciento de los casos de diabetes tipo 2 son prevenibles a través de hábitos de vida saludables.
En cuanto al tratamiento de la enfermedad, el ministro ha recordado que durante este año se han autorizado ocho nuevos medicamentos y tienen pendientes "alguno más", si bien lamenta que no haya una innovación "a la vuelta de la esquina" que permita revertir la enfermedad como ha sucedido este año con la hepatitis C. "Uno quisiera que también ocurra con la diabetes", ha defendido Alonso, "aunque suponga un reto para el sistema".
Además, el Ministerio pondrá en marcha en 2016 un nuevo 'software' gestor de enfermedades crónicas que facilitará a los profesionales sanitarios el tratamiento de los diabéticos. Dicho programa está ahora en proceso de validación por parte de los expertos, y permite la mejora de la coordinación de los niveles asistenciales a los profesionales y facilitará el tratamiento, el seguimiento de la enfermedad y la aplicación de protocolos asistenciales que mejoren el control de la diabetes.
"El 40 por ciento no tiene una buena adherencia a su tratamiento, tanto al farmacológico como a un estilo de vida saludable. Si hay un mayor control y coordinación, habrá menos complicaciones", ha apuntado Andoni Lorenzo, presidente de FEDE.