MADRID, 2 Dic. (EUROPA PRESS) -
En España se estima que hasta uno de cada tres menores de 15 años tiene sobrepeso y obesidad pero cerca del 70 por ciento de sus padres no cree que este exceso de kilos sea un problema, según los datos presentados en unas jornadas del Comité Interdisciplinario para la Prevención Cardiovascular (CEIPC) que se han celebrado este martes en el Ministerio de Sanidad.
"Si no se percibe el problema no puede haber motivación para actuar", ha defendido Miguel Ángel Royo, de la Escuela Nacional de Sanidad del Instituto de Salud Carlos III y miembro del comité ejecutivo del CEIPC, formado por 15 sociedades científicas.
Los últimos datos sobre sobrepeso y obesidad infantil en España, relativos a 2012, muestran como la tasa se ha estabilizado en los últimos años. A pesar de ese freno, ha reconocido este experto, las cifras "siguen siendo inaceptables" ya que sitúan a España a la cabeza de Europa junto con Reino Unido, Italia y Grecia.
Además, con respecto a 2006 se ha notado un incremento de la percepción errónea de este sobrepeso por parte de sus padres. Mientras que hace diez años el 60 por ciento de los progenitores veía normal el peso de sus hijos a pesar de que tenían sobrepeso, en 2012 ha aumentado en casi 10 puntos y casi el 70 por ciento de los padres no percibe este problema.
Esta percepción errónea es más acusada en los niños pequeños que "es cuando es más importante prevenir". "El riesgo cardiovascular puede prevenirse desde el nacimiento y los hábitos de vida saludables se deben adquirir desde la primera infancia", según Royo.
Los factores que favorecen este incremento no son genéticos, ya que se ha producido en pocos años, ha reconocido este experto, que precisamente lo atribuye más a factores ambientales como el aumento del sedentarismo, el abandono de la actividad física y una alimentación saludable o la falta de sueño.
LA TELE, ALIADA DEL SEDENTARISMO
"No ayuda el hecho de que haya programas televisivos con participación infantil a horas interspectivas, ya que induce que los niños estén más tiempo frente al televisor, expuestos a publicidad alimentaria, sedentarismo y además van a dormir menos", ha denunciado.
De hecho, ha recordado Royo, hay estudios que demuestran que el tiempo que los niños pasan viendo a la televisión está directamente relacionado con el aumento progresivo del riesgo de obesidad y enfermedad cardiovascular, mientras que en el uso de videojuegos o 'tablets' "no hay tanta evidencia".
"Los padres son responsables", reconoce este experto, que no obstante anima a las autoridades a tomar medidas para evitar que esto se produzca, al tiempo que también ha criticado que en los colegios haya máquinas expendedoras de bebidas "en lugar de fuentes de agua" o la falta de zonas verdes o protegidos que faciliten la actividad física.