MADRID, 16 Mar. (EUROPA PRESS) -
Entre el 50 y el 60 por ciento de los músicos se ven afectados por trastornos músculoesqueléticos, siendo las sobrecargas musculares, los atrapamientos de nervio de miembros superiores o las tendinopatías, algunas de las lesiones más frecuentes, según ha informado el Colegio Profesional de Fisioterapeutas de la Comunidad de Madrid (CPFCM).
Además, "está demostrado que los buenos hábitos posturales reducen la probabilidad de lesiones incapacitantes, es más probable que la música suena mejor, y con mucho menos esfuerzo del intérprete", según el secretario general del Colegio Profesional de Fisioterapeutas de la Comunidad de Madrid, José Santos, en marco de la IV edición de la campaña de prevención de lesiones en jóvenes músicos, del CPFCM.
El movimiento de las cuerdas vocales conlleva un trabajo paralelo del sistema musculoesquelético, y las malas posturas pueden influir tanto en la manera en la que respiramos como en la forma en la que emitimos la voz, según Santos.
Por ello, "una respiración ineficaz hace que, para obtener el mismo flujo de aire, otras estructuras se vean forzadas", ha declarado Santos.
En estos casos, la fisioterapia y los buenos hábitos posturales pueden ayudar a prevenir que se produzcan estas lesiones ya que "postura y funcionalidad van siempre de la mano" ha afirmado.
Por este motivo, durante los talleres, los fisioterapeutas hacen hincapié en enseñar a los músicos que la prevención es "fundamental para evitar que aparezcan lesiones y cómo las buenas posturas son fundamentales a la hora de tocar un instrumento".
"Si el músico aprende a conocer su cuerpo desde el principio y a reconocer cuando está adoptando una mala postura, se puede dar cuenta de forma rápida de una lesión incipiente" ha afirmado Santos.
"Es necesario hacer partícipe al músico de lo que ocurre con su cuerpo, hacer que tome conciencia de que la ergonomía en la práctica instrumental es fundamental para corregir determinados vicios que puede provocar dolor, sobrecargas o fatigas, entre otros", ha explicado también Maria Adrian Huete, fisioterapeuta especializada en artes escénicas.
En este sentido, considera que "hacer un buen calentamiento es fundamental pues, al igual que ocurre con los deportistas, el cuerpo del músico constituye su instrumento de trabajo y hay que cuidarlo. Tocar un instrumento es una actividad muy exigente para el cuerpo y para la mente y requiere una preparación y unos cuidados, independientemente de que nos dediquemos a la música de manera profesional o como afición".
Además, "es importante no pasar por alto la importancia de rutinas como hacer las pausas necesarias durante los ensayos, transportar de forma correcta el instrumento o incluso pautas psicológicas que nos ayuden a abordar las frustraciones o el miedo escénico", ha asegurado.