MADRID, 30 Ago. (EUROPA PRESS) -
Utilizar correctamente los sistemas de retención infantil cuando se viaja en coche con niños previene entre un 50 y un 80 por ciento las lesiones graves o mortales en caso de accidente de tráfico, según ha recordado la Asociación Española de Productos para la Infancia (Asepri) con motivo de la vuelta de vacaciones.
Dado el elevado volumen de desplazamientos que se producen estos días, los fabricantes han instado a la utilización de las sillas infantiles y han recordado que los accidentes de tráfico "siguen siendo la primera causa de mortalidad en los niños". El 37 por ciento de los niños fallecidos en 2010 no utilizaba ningún dispositivo de retención infantil.
A esto se une el hecho de que "aunque la mayoría de los padres dispone de sillas, alzadores y cinturones de seguridad, no siempre los utilizan o tienen claro la metodología de su uso", según la asociación.
"Son frecuentes los errores de colocar al niño en el mismo sentido de la marcha antes de tiempo, no fijar bien los arneses, viajar con el niño en brazos o en el regazo, utilizar una silla no acorde al peso del niño, sujetar la sillita infantil al siento del vehículo dejando unas holguras excesivas, o incluso instalar un sistema de retención infantil orientado hacia atrás delante de un airbag frontal que no ha sido desactivado, entre otros ejemplos", explica el presidente de Asepri, Vicente Mompó.
El principal parámetro para la correcta elección de la silla infantil es el peso del niño y que el sistema de retención infantil esté homologado por las Naciones Unidas, con identificación ECE R44/04. La estatura es otro factor importante porque la cabeza del niño debe apoyarse con seguridad y comodidad en el respaldo del asiento. En cambio, la edad del niño es un factor orientativo.
En líneas generales, el asiento trasero central es la plaza más segura para colocar el sistema de retención infantil al encontrarse más alejada de cualquier zona de impacto en caso de accidente. Mientras, lo recomendable en cuanto a la posición es mantener al bebé el mayor tiempo posible en sentido contrario a la marcha hasta que el tamaño del niño no lo permita.
No obstante, nunca debe instalarse un asiento infantil orientado hacia atrás delante de un airbag frontal, excepto si éste ha sido desactivado. Tampoco es recomendable conducir con objetos sueltos dentro del coche o viajar en un asiento infantil con la mochila puesta ya que, en caso de accidente, pueden lesionar al niño.