MADRID, 21 Sep. (EUROPA PRESS) -
Los investigadores han encontrado una respuesta autoinmune inflamatoria dentro del sistema nervioso central similar a una relacionada con enfermedades neurodegvenerativas como la esclerosis múltiple (EM) en el líquido cefalorraquídeo de personas sanas, según un nuevo estudio dirigido por la Universidad de Yale que compara las células del sistema inmunológico en la columna vertebral líquido de pacientes con EM y sujetos sanos.
La investigación, publicada en la revista 'Science Immunology', sugiere que estas células inmunes pueden desempeñar un papel diferente al de proteger contra los invasores microbianos: proteger la salud mental.
Los resultados refuerzan una teoría emergente de que los interferones gamma, un tipo de célula inmunitaria que ayuda a inducir y modular una variedad de respuestas del sistema inmunológico, también pueden desempeñar un papel en la prevención de la depresión en personas sanas.
"Nos sorprendió que el líquido cefalorraquídeo normal fuera tan interesante", señalan David Hafler, profesor de neurología William S. y Lois Stiles Edgerly, profesor de inmunobiología y autor principal del estudio.
Investigaciones anteriores han demostrado que bloquear los interferones gamma y las células T que ayudan a producir pueden causar síntomas similares a la depresión en ratones. Hafler señala que la depresión también es un efecto secundario común en pacientes con EM tratados con un tipo diferente de interferón.
Utilizando una nueva y poderosa tecnología que permite un examen detallado de las células individuales, los investigadores muestran que aunque las características de las células T en el líquido cefalorraquídeo de las personas sanas comparten similitudes con las de los pacientes con EM, carecen de la capacidad de replicarse y causar la dañina respuesta inflamatoria que se observa en las enfermedades autoinmunes como la EM.
En esencia, el sistema inmunológico en el cerebro de todas las personas está preparado para generar una respuesta inflamatoria del sistema inmunológico y puede tener otra función que la de defenderse de los patógenos, señala Hafler. "Estas células T tienen otro propósito y especulamos que pueden ayudar a preservar nuestra salud mental", añade.
Hafler adelanta que su laboratorio y sus colegas de Yale planean explorar cómo las respuestas del sistema inmunológico en el sistema nervioso central podrían afectar los trastornos psiquiátricos como la depresión.