MADRID, 25 Sep. (EUROPA PRESS) -
Más de la mitad de los españoles solo identifica las molestias en el pecho como indicador de una enfermedad cardiovascular, dejando de lado otros síntomas, según un estudio llevado a cabo por Cigna.
Según los datos recogidos en el estudio de Cigna '360 Wellbeing Survey 2019: Well and Beyond', aunque el 63 por ciento de los españoles afirma saber identificar los síntomas asociados a alguna patología del corazón, la gran mayoría lo relaciona principalmente a dolores o molestias en el pecho (58%), dejando de lado otros indicadores.
No obstante, el informe muestra que solo el 35 por ciento asocia el aturdimiento o mares, el dolor en el brazo u hombros (34%), la falta de aire (30%) o el dolor de mandíbula, cuello o espalda (13%) a problemas cardíacos. En general, tal y como reflejan los resultados, los encuestados solo reconocen como síntomas de una posible afección cardíaca una media de dos de los anteriormente descritos.
Según la encuesta, las mujeres tienen algo más de conocimiento que los hombres. En concreto, ellas reconocen una media de 2,5 indicadores, frente a los 2,2 de ellos. Por edades, los mayores de 35 años también son los mejor informados (2,4).
A la hora de preguntarles si han experimentado alguna de estas señales, el 51 por ciento dice que sí. En concreto, el 12 por ciento reconoce haberlos padecido en los últimos seis meses, en especial, las molestias en el pecho (77%), mandíbula, cuello o espalda (61%) o brazo u hombros (42%). Del mismo modo, entre todos los españoles que han presentado algún síntoma, solo el 19 por ciento ha ido al médico a pedir un diagnóstico.
Pese a este desconocimiento, los españoles sí se preocupan por sus niveles de presión arterial; hasta el 79 por ciento de los españoles se toma la tensión de forma periódica. Los mayores de 50 años son los más concienciados (86%), en comparación con los de entre 2-34 años (63%) y los de entre 25-49 años (83%). Además, la mayoría lo hace a través de aparatos tradicionales como el tensiómetro, y únicamente el 26 por ciento utiliza 'wearables' para controlar su salud cardiovascular.
LA HIPERTENSIÓN, PRINCIPAL FACTOR DE RIESGO
Según la última Encuesta Nacional de Salud publicada por el Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social, la hipertensión arterial es el factor de riesgo cardiovascular con mayor prevalencia entre la población española (19,8%). En este sentido, el 20 por ciento de los encuestados por Cigna reconoce que padecerla es una de sus preocupaciones de cara a la vejez.
"Si la presión arterial no se controla, aumentan las posibilidades de sufrir trastornos cardíacos, como pueden ser infarto de miocardio, insuficiencia coronaria o angina de pecho, además de multiplicarse por cinco el riesgo de tener un ictus y hacernos más susceptibles de padecer una insuficiencia renal o alteraciones en la retina", ha indicado la Health Medical Manager de Cigna España, Marta López Tomás. Otros factores de riesgo cardiovascular que conviene tener en cuenta son el colesterol, la diabetes, el tabaquismo, la herencia genética, el estrés, la obesidad o la frecuencia cardiaca.
CONSEJOS PARA UNA BUENA SALUD CARDIOVASCULAR
A pesar de que se ha demostrado que el estilo de vida tiene una influencia directa en la salud del corazón, una cuarta parte (26%) de la población cree que enfermedades como la hipertensión no pueden revertirse emprendiendo hábitos saludables. En este sentido, Cigna ha lanzado algunos consejos para mantener el corazón a raya.
En primer lugar, conviene llevar un estilo activo. La American Heart Association demostró en un estudio publicado en la revista Arteriosclerosis, 'Thrombosis and Vascular Biology' que correr disminuye el riesgo de hipertensión en un 4,2 por ciento, mientras que caminar lo hace en un 7,2 por ciento.
También es conveniente evitar el tabaco y el alcohol, no superando los 40 gramos/día de alcohol en hombres y 20 en mujeres. Por otro lado, tal y como indica la Fundación Española del Corazón, dejar de fumar tiene unos efectos positivos superiores a cualquier medicación para la hipertensión.
Para evitar la hipertensión es adecuado mantener un peso saludable, ya que a medida que aumenta el peso se elevan las cifras de presión arterial, y reducir el consumo de sal.
Por último, es conveniente el consumo de alimentos cardioprotectores, basado en reducir el consumo de grasas de origen animal, evitar el exceso de calorías y favorecer la alimentación a base de frutas, verduras, aceite de oliva, pescado y fibra. En general, se aconseja que las grasas constituyan menos del 30 por ciento del total de calorías.