LONDRES, 1 Mar. (Reuters/EP) -
Investigadores de la Universidad Nacional de Singapur han detectado que el síndrome metabólico puede asociarse a un mayor riesgo de deterioro cognitivo leve que, con los años, podría derivar en una demencia, según los resultados de un trabajo publicado en 'JAMA Neurology'.
Entre los factores de riesgo que engloban este trastorno están el sobrepeso o la obesidad, la hipertensión, niveles elevados de triglicéridos o niveles bajos de colesterol HDL o bueno, que en su conjunto aumentan el riesgo de enfermedades cardiovasculares y otro tipo de problemas de salud.
"Los resultados no son sorprendentes, pero si ofrecen por primera vez una fuerte relación entre el síndrome metabólico y el deterioro cognitivo leve, conocido como síndrome pre-demencia", ha destacado Ng Tze Pin, autor del estudio.
El estudio se basó en una cohorte de más de 1.500 adultos de más de 55 años, cuya edad media se situaba en unos 65 años, con el objetivo de poder detectar precozmente si la presencia de los síntomas del síndrome metabólico aumentaba el riesgo de un deterioro cognitivo leve antes de que se produjera.
De todos ellos, un total de 340 presentaban diferentes factores de riesgo asociados con el síndrome metabólico. Tras un seguimiento de seis años, 141 participantes desarrollaron un deterioro cognitivo leve, incluyendo el 14 por ciento de las personas con síndrome metabólico, frente al 8 por ciento que no presentaban esta dolencia.
De este modo, vieron que las personas con diabetes tipo 2, obesidad, colesterol malo o síndrome metabólico al inicio del estudio tenían un mayor riesgo de desarrollar un deterioro cognitivo leve con el tiempo.
En concreto, la diabetes se asoció a un aumento del riesgo de más del triple, mientras que el síndrome metabólico, la obesidad y el colesterol aumentó el riesgo de deterioro cognitivo en un 50 por ciento.
CUATRO VECES MÁS RIESGO DE QUE ACABE EN DEMENCIA
Además, el síndrome metabólico aumentaba más de cuatro veces el riesgo de que este deterioro cognitivo leve derivara en una demencia progresiva, más incluso que la diabetes tipo 2.
De los 425 participantes que tenían deterioro cognitivo leve al inicio del estudio, 14 acabaron desarrollando demencia seis años después, que representaban al 8 por ciento de las personas con síndrome metabólico y apenas el 2 por ciento de los que no lo tenían.
Los autores reconocen a raíz de estos hallazgos que algunos factores que podrían asociarse con el síndrome metabólico, como la falta de actividad física, la mala alimentación o el tabaquismo, podrían vincularse también a un mayor riesgo de demencia.
No obstante, también admiten que todavía es pronto para pensar que combatir estos factores, favoreciendo por ejemplo una reducción de peso, pudiera servir para "reducir el riesgo de demencia más adelante".