El síndrome inflamatorio multisistémico en niños es "más común y grave" de lo que se creía

Archivo - Vacuna Covid, vacunación. Niño
Archivo - Vacuna Covid, vacunación. Niño - JACOBLUND/ ISTOCK - Archivo
Publicado: jueves, 5 enero 2023 17:44

MADRID, 5 Ene. (EUROPA PRESS) -

Un estudio de la Agency for Healthcare Research and Quality de Estados Unidos ha concluido que el síndrome inflamatorio multisistémico en niños (MIS-C) es más común y grave de lo que se había informado anteriormente, con más disparidades raciales en los resultados que las observadas en pacientes con COVID-19.

El síndrome inflamatorio multisistémico en niños causa una inflamación grave de múltiples sistemas orgánicos tras la infección por SARS-CoV-2. Durante la pandemia, los informes de vigilancia del MIS-C fueron voluntarios, por lo que es probable que no se notificaran todos los casos. En el caso de un síndrome poco frecuente como el MIS-C, se necesitan numerosos datos para explorar la enfermedad con mayor detalle.

Los hallazgos de este estudio, realizado en 4.100 hospitalizaciones por MIS-C en 2021 y publicado en la revista científica 'JAMA Network Open', sugieren que basarse en los resultados para MIS-C de estudios anteriores puede ser engañoso, ya que los resultados y las disparidades variaron ampliamente con el número de disfunciones multiorgánicas.

Los investigadores querían averiguar si variaban los resultados según el número de sistemas orgánicos afectados en el síndrome inflamatorio multisistémico infantil en 2021.

En este estudio, a medida que aumentaba el número de sistemas orgánicos afectados de 2 a 6 o más, la mortalidad aumentaba del 1 al 6 por ciento, la duración de la estancia se duplicaba de 4 a 8 días, los acontecimientos adversos relacionados con la medicación aumentaban del 5 al 18 por ciento y el porcentaje de pacientes con MIS-C que eran negros se duplicaba del 16 al 32 por ciento. Todos estos aumentos fueron estadísticamente significativos.

Según los autores, los resultados de este estudio sugieren que los esfuerzos futuros de médicos e investigadores deben centrarse en cómo evitar que la MIS-C evolucione a una disfunción multisistémica.