MADRID, 9 May. (EUROPA PRESS) -
La simpatectomía es una intervención quirúrgica que permite solucionar de manera definitiva los problemas de sudoración excesiva o hiperhidrosis, además "consigue una solución inmediata del exceso de sudoración (el paciente sale ya de quirófano con las manos secas) y permanente, por lo que no requiere de nuevos tratamientos en el futuro", ha señalado el cirujano torácico del Hospital Vithas Aguas Vivas, Néstor Martínez.
"Es una técnica quirúrgica mínimamente invasiva que se realiza a través de una incisión de entre 1,5 y 2 centímetros en ambas axilas, por lo que son cicatrices de muy pequeño tamaño y apenas visibles. A través de estas se introduce una cámara con la que podemos explorar la cavidad torácica en busca de la cadena nerviosa simpática, responsable de la sudoración excesiva, procediendo al corte de esta a los niveles correspondientes a las manos, a las axilas o ambas, en función de las necesidades concretas del paciente", ha informado Martínez.
La simpatectomía está indicada "en pacientes con una sudoración excesiva focal, es decir; en zonas concretas, como son las manos o las axilas, que no responde a ninguna otra causa, es decir, la denominada hipersudoración primaria. Es por ello tiene una especial importancia estudiar correctamente al paciente, ya que esta hipersudoración puede ser secundaria a otras patologías que deberán ser tratadas y para las que además la cirugía no es la solución", ha explicado el cirujano torácico.
El resto de las opciones terapéuticas que se pueden utilizar para tratar la hiperhidrosis (tratamiento farmacológico anticolinérgico, tratamiento tópico, iontoforesis, inyección de neuromoduladores como la toxina botulínica, etc.) "no consiguen un disminución del 100 por ciento de la sudoración, sino que consiguen disminuciones mayores o menores, pero no la total resolución", señala el experto.
Además, según explica "lo más importante, ninguno de estos tratamientos es definitivo, obligándonos de esta manera o bien a mantener de forma crónica tratamientos orales, o bien a cada pocos meses tener que pasar de nuevo por la punción de neuromoduladores".
En cuanto a los riesgos, Martínez ha indicado "son muy escasos en manos experimentadas, siendo una cirugía de apenas media hora y con un postoperatorio escasamente complejo, que permite una reinserción en la vida habitual en pocos días".
La hiperhidrosis ocasiona efectos negativos en la vida social y emocional de, al menos, el 75 por ciento de las personas que lo sufren tal y como ha manifestado el doctor Martínez Hernández, quien ha añadido que también puede producir problemas como infecciones cutáneas.
De esta manera, la hiperhidrosis puede ocasionar, por un lado, "problemas cutáneos secundarios al exceso de humedad al que se ven expuestas las zonas afectadas, con el consiguiente aumento del riesgo de infecciones, pues en estos pacientes se incrementa hasta un 300 por ciento la probabilidad de infecciones cutáneas y otras lesiones como la psoriasis", indica el cirujano.
Martínez ha recordado, no obstante, que el principal problema de la hiperhidrosis es, sobre todo, social. "Una persona con un exceso de sudoración en las manos se sentirá cohibido o incluso ni se atreverá a dar la mano para cerrar un trato o al conocer a otra. Hay pacientes que no han podido disfrutar de pasear de la mano de sus parejas o hijos, o incluso otros que tienen serios problemas para completar exámenes o trabajos porque literalmente empapan los papeles que están utilizando", ha resaltado.
En este sentido, ha señalado que "hasta un 80 por ciento de los pacientes refiere que esta condición afecta a su trabajo, mientras que hasta un 41 por ciento relatan que les condiciona a la hora de elegir sus hobbies". Esto sumado a que, en pacientes con exceso de sudoración axilar, "se presenta el problema social de tener permanentemente mojada la ropa en esa zona, así como los indeseables olores que pueden producirse secundarios a ello por lo que muchos se ven obligados a cambiarse de ropa varias veces al día".
La hiperhidrosis puede ser generalizada (en todo el cuerpo) o localizada en determinadas zonas. Además, su causa puede ser "secundaria a otra patología o la denominada primaria, esto es, que no es debida a ninguna otra patología subyacente", ha indicado el especialista. La sudoración debida a otras patologías (infecciones, tumores, patologías endocrinas) es la que más habitualmente se presenta generalizada en todo el cuerpo, y su tratamiento "es el específico de la enfermedad que la genera".
Se estima que la prevalencia puede estar en torno a un 5 por ciento de la población, "una cifra que seguramente puede que infraestime la cantidad total de afectados, ya que muchos nunca consultan por ello por el desconocimiento de la existencia tratamientos efectivos". De entre los pacientes con hiperhidrosis, "el 93 por ciento presentan hiperhidrosis focal primaria, que puede solucionarse con una simpatectomía", ha finalizado Martínez.