MADRID 19 Oct. (EDIZIONES) -
El síndrome del intestino irritable (SII) es la segunda enfermedad crónica, después de la migraña, que más afecta a la calidad de vida de los pacientes, ha advertido el director del Grupo de Fisiología y Fisiopatología Digestiva en Vall d'Hebron Institut de Recerca (VHIR) Barcelona, y experto de la Fundación Española del Aparato Digestivo (FEAD), el doctor Javier Santos, con motivo de la celebración de su Día Mundial.
El SII es un trastorno funcional digestivo que se caracteriza por dolor e hinchazón abdominal, así como variaciones en la frecuencia y tipología de las deposiciones pudiendo dar lugar a periodos de estreñimiento o diarrea; razones por las cuales es una de las enfermedades que más afecta al día a día de los pacientes.
Aparte de dolor abdominal, estreñimiento o diarrea, entre la sintomatología asociada al SII también se encuentran la distensión abdominal y la flatulencia y su asociación frecuente con la dispepsia funcional que puede acarrear la aparición de dolor/malestar de estómago, nauseas o vómitos y convertirse así en una patología más compleja y con mayor dificultad para el desarrollo de la actividad cotidiana de los pacientes.
Entre los desencadenantes, hay cuatro factores asociados al comienzo de la enfermedad entre los que se encuentran el estrés psicosocial como factor clave ya que, debido a la conexión entre el cerebro y el intestino a través del sistema nervioso, del sistema endocrino, del sistema inmune y de la microbiota se influyen mutuamente y hacen que situaciones estresantes ligadas o no a la presencia de ansiedad sean un desencadenante principal.
También pueden influir el uso de antibióticos, la dieta y las infecciones bacterianas o virales como el COVID-19, a lo que el doctor Santos, quien además es investigador del CIBERehd, asegura "haber observado un gran aumento de pacientes con SII después de haber padecido COVID-19".
En este sentido, el hecho de haber padecido recientemente una infección bacteriana, como una gastroenteritis aguda, junto a otros factores como el estrés puede hacer que el paciente sea más susceptible a sufrir el SII y da lugar a lo que se conoce como el Síndrome del Intestino Irritable postinfeccioso.
Según esto, existen cinco tipos de síndrome del intestino irritable: síndrome en el que predomina la diarrea; en el que predomina el estreñimiento; el mixto (mezcla de ambos anteriores); indeterminado (no se puede saber si predomina la diarrea o el estreñimiento), y el postinfeccioso, que normalmente suele ser de tipo diarreico.
"Alrededor del 35% de los casos diagnosticados son de diarrea y estreñimiento y el 10% corresponde al postinfeccioso", advierte el experto, quien afirma que para un correcto diagnóstico de la enfermedad se establecen los criterios Roma IV, son criterios clínicos que buscan descartar la presencia de patologías que puedan manifestar síntomas parecidos.
No obstante, tal y como recalca, "la experiencia del médico es muy importante para determinar si es suficiente con las características clínicas o es necesario hacer pruebas", entre las que se encuentran analíticas, exploraciones radiológicas o endoscópicas.