MADRID, 4 Nov. (EUROPA PRESS) -
Un estudio dirigido por Mayo Clinic en el que participaron 488 pacientes cardíacos cuyos casos fueron seguidos durante hasta 12 años ha descubierto que la disfunción endotelial microvascular, un signo temprano común de enfermedad cardiovascular, se asocia también con más del doble de riesgo de cáncer.
El estudio, publicado en el 'European Journal of Preventive Cardiology', ha comprobado que la disfunción endotelial microvascular puede ser un marcador útil para predecir el riesgo de cáncer de tumor sólido, además de su capacidad conocida para predecir enfermedades cardiovasculares más avanzadas, avanza Amir Lerman, cardiólogo de la Clínica Mayo y autor principal del estudio.
"El estudio demostró que la evaluación no invasiva de la función vascular puede predecir el desarrollo futuro del cáncer --añade el doctor Lerman, que también es director de investigación cardiovascular en Mayo Clinic--. Se necesitan más estudios, pero la evaluación de la función vascular puede predecir potencialmente a las personas en riesgo".
La disfunción endotelial microvascular implica daños en las paredes de las arterias pequeñas del corazón, lo que afecta su capacidad de expansión y limita el flujo de sangre rica en oxígeno. La hipertensión, el colesterol alto, la obesidad y la diabetes se encuentran entre las causas, y los síntomas de disfunción incluyen dolor en el pecho. Es tratable pero difícil de detectar.
El estudio revisó los casos de 488 pacientes que se sometieron a una evaluación de la función endotelial microvascular en la Clínica Mayo entre 2006 y 2014. El procedimiento no invasivo, llamado tonometría arterial periférica de hiperemia reactiva, mide el flujo sanguíneo a los dedos durante la inflación y liberación de la presión arterial.
La disfunción se definió como un índice de tonometría igual o inferior a 2, y la mediana del período de seguimiento fue de seis años. De 221 pacientes identificados con disfunción, el 9,5% fueron diagnosticados con cáncer de tumor sólido durante el período de seguimiento. Esto se compara con el 3,7% de los pacientes que tenían un índice de tonometría superior a 2.
Los resultados fueron consistentes después de ajustar por edad, sexo, enfermedad de las arterias coronarias y otros factores.
La asociación entre la disfunción endotelial microvascular y el cáncer fue independiente pero más prominente entre los hombres y en pacientes con factores como hipertensión, enfermedad coronaria significativa, tabaquismo y obesidad.
"Esta vasoreactividad anormal debería alertar a los médicos no solo del riesgo de enfermedad cardiovascular sino también de malignidad --apunta el doctor--. Esta predicción de riesgo parece preceder al desarrollo de la enfermedad en más de cinco años".
Según el estudio, los pacientes con disfunción endotelial microvascular también tienden a tener otros problemas de salud, y eso puede haber atraído más atención médica a estos pacientes, lo que da lugar a mayores niveles de detección incidental de cáncer. Queda por determinar si la mejora en la disfunción se traduce en un menor riesgo de enfermedad cardiovascular y cáncer.
"Del mismo modo, el mecanismo subyacente a la asociación entre la disfunción endotelial microvascular y el cáncer debe definirse en futuros estudios", concluye el doctor Lerman.