Naciones Unidas confía en la eliminación virtual de la transmisión del virus de madre a hijo antes del 2015
MADRID, 30 Nov. (EUROPA PRESS) -
Cada año nacen en el mundo cerca de 370.000 niños con VIH aunque casi la mitad pueden fallecer antes de cumplir dos años si no reciben el tratamiento que necesitan, según se desprende del informe 'Niños y VIH/Sida: Quinto Inventario de la Situación en 2010', presentado este martes en Nueva York (Estados Unidos) por UNICEF, que se propone acabar con la transmisión del virus madre hijo en 2015.
De hecho, y según ha explicado el director ejecutivo de este organismo de Naciones Unidas, Anthony Lake, el objetivo es "lograr una generación sin VIH", para lo que propone "centrarse en las comunidades más castigadas", como África Subsahariana, donde cada día hay cerca de mil recién nacidos que se infectan con VIH por vía materna.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) revisó a principios de año sus directrices para asegurar la calidad de los servicios de prevención de los contagios de madre a hijo para mujeres embarazadas seropositivas y sus hijos.
Según datos de 2009, en países de bajos y medianos ingresos, el 53 por ciento de las mujeres embarazadas que viven con VIH recibieron antirretrovirales para prevenir la transmisión de madre a hijo, en 2008 lo consiguió el 48 por ciento.
Uno de los aumentos más significativos se produjo en el sur y este de África, donde la proporción creció diez puntos, de un 58 por ciento en 2008 a un 68 por ciento en 2009.
"Tenemos pruebas muy contundentes que demuestran que eliminar la transmisión de madre a hijo es posible", ha asegurado en rueda de prensa la directora general de la OMS, Margaret Chan, quien insiste en que para alcanzar esta meta será necesario "más prevención entre las mujeres y madres".
La OMS también ha lanzado nuevas guías para el tratamiento con antirretrovirales dirigidos a bebés y niños, que permitirá que más niños que viven con VIH puedan recibir tratamiento de manera inmediata.
En países con bajos y medianos ingresos, el número de niños menores de 15 años que han recibido tratamiento ha crecido de 275.300 en 2008 a 356.400 en 2009. Este incremento significa que el 28 por ciento de los 1,27 millones de niños que se estima que necesita antirretrovirales, lo ha recibido.
Los neonatos son particularmente vulnerables a los efectos del VIH/SIDA, lo que ha obligado a poner en marcha con urgencia una campaña global para el diagnóstico temprano de los bebés. Mientras el número de diagnósticos tempranos ha aumentado de manera importante en muchos países, la cobertura global sigue siendo baja, sólo un 6 por ciento en 2009.
Además, la mayoría de las regiones del mundo, el número de nuevos infectados se ha reducido o estabilizado. En 2007, unos 5,7 millones de jóvenes de entre 15 y 24 años vivían con VIH, una cifra que a finales de 2009 ha caído hasta 5 millones. De cualquier modo, en nueve países, todos en el sur de África, al menos uno de cada 20 jóvenes vive con VIH.
LAS MUJERES, LAS MÁS PERJUDICADAS
Las mujeres jóvenes todavía siguen siendo las más perjudicadas por la enfermedad, y en muchos países se enfrentan a un riesgo mayor de infección antes de los 25 años. En todo el mundo, más del 60 por ciento de los jóvenes que viven con VIH son mujeres. En África Subsahariana esta cifra alcanza el 70 por ciento.
"Necesitamos hacer frente a las desigualdades de género que exponen a las mujeres y niñas a un riesgo desproporcionado de contraer VIH y a otras consecuencias sexuales y reproductivas" señaló Irina Bokova, directora ejecutiva de la UNESCO.
Según esta experta, "a pesar del empeño por reducir la incidencia del VIH, un 25 por ciento entre los jóvenes de 15 países clave --incluyendo África Subsahariana--, entre 2001 y 2009, debemos hacer todo lo posible para mantener y aumentar las tendencias positivas con el fin de alcanzar el acceso universal a las medidas de prevención, tratamiento, cuidado y ayuda".
Las iniciativas de protección social, que incluye ayudas económicas y el acceso a servicios de protección juegan un papel importante en la ruptura del ciclo de vulnerabilidad, según destacan los autores del informe, que también subraya la importancia de realizar programas a medida, con información sobre cómo prevenir el VIH, dirigidos a los jóvenes más vulnerables.