MADRID, 26 Jul. (EUROPA PRESS) -
Con motivo de la época estival, la Sociedad Madrileña de Neumología y Cirugía Torácica (NEUMOMADRID) ofrece una serie de recomendaciones para que personas con enfermedades respiratorias, como asma o enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), lleven a cabo en verano.
En primer lugar, es aconsejable evitar las temperaturas extremas como el frío o el calor excesivos, ya que pueden ocasiones catarros, infecciones virales, irritación de las vías aéreas, etc. Además, si se tiene en casa aire acondicionado, es importante regular la temperatura a 25 grados para evitar problemas respiratorios. Es conveniente recordar que el aire acondicionado reseca el aire que se respira.
En los centros comerciales, tiendas, cines, etc, la temperatura es muy baja, provocando cambios bruscos de temperatura al salir a la calle, por ello, es aconsejable evitarlo para prevenir neumonías. Hay que buscar lugares con clima estable y moderado, por ejemplo la playa o la montaña. En la primera hay más humedad, pero también más calor, por el contrario, en la montaña, hace más fresco y el clima puede ser más seco.
Es recomendable evitar ambientes secos, ya que provoca efectos negativos en el pulmón, por ello, hay que intentar buscar ambientes húmedos y usar humidificadores si es necesario. Si se tiene problemas respiratorios, falta de oxígeno en la sangre o se realiza tratamiento en casa con oxigenoterapia es necesario consultar al médico si se quiere viajar a destino con cierta altitud, ya que la altura disminuye la densidad del oxígeno del aire.
En esta línea, cuando se viaja, es importante llevar los medicamentos habituales y en cantidad suficientes para todos los días que se va a estar fuera de casa, además de tomarlos de la forma que el médico ha indicado. Si se quiere realizar un vuelo de más de cuatro horas de duración y se necesita oxígeno en casa, hay que consultar con el médico si se tiene que llevar oxígeno durante el vuelo.
Si se tiene asma, hay que llevar corticoides en comprimidos para poderlos tomar vía oral en el caso de que se presente una crisis inesperada. Si es EPOC, hay que tener corticoides igualmente, pero también es necesario un antibiótico para tomar en caso de que se tenga una infección respiratoria que produzca más ahogo, más expectoración y cambios en el color del esputo.
Por último, el agua es imprescindible, ya que en verano se suda más y se necesita un correcto estado de hidratación del organismo para que las flemas sean más fáciles de eliminar. Además, los especialistas de NEUMOMADRID recomiendan utilizar ropa ligera, holgada y transpirable, que no acumule el sudor en la piel y hacer ejercicio en horas de menos calor, como a primera hora de la mañana o al atardecer.
