Si has tenido un accidente cerebrovascular o estás en riesgo, céntrate en el yoga

Mujer haciendo yoga
PIXABAY - Archivo
Actualizado: martes, 6 noviembre 2018 10:32


MADRID, 6 Nov. (EUROPA PRESS) -

Actividades como el yoga o el taichí pueden ayudar a las personas que han sufrido un accidente cerebrovascular y a los que están en riesgo de sufrirlo porque reducen la hipertensión, los ácidos grasos y los niveles de azúcar en sangre, según ha concluido un estudio australiano de la Monash University, la University of South Australia y la University of Melbourne.

El estudio, publicado en la revista 'Future Neurology', también revela que este tipo de ejercicios pueden ayudar a mejorar la salud de las personas que padecen diabetes, ya que incrementan el suministro de sangre y oxígeno a los tejidos, ayudan a producir insulina y aumentan los antioxidantes.

"Las evidencias sugieren que estas actividades regulan la presión arterial al enseñar a las personas a respirar profundamente, equilibrando y estabilizando su sistema nervioso autónomo y disminuyendo su ritmo cardíaco", ha explicado la científica participante en la investigación, la profesora Susan Hillier.

Los supervivientes de un accidente cerebrovascular tienen un 43 por ciento más de riesgo de sufrir uno más en los próximos 10 años; el 32 por ciento en los cinco años siguientes y el 16 por ciento en el primer año. En este sentido, la actividad física juega un papel importante para prevenir los segundos accidentes cerebrovasculares, pero las personas que ya han tenido un episodio pueden ver su movilidad reducida.

"Aquí es donde el yoga y el taichí son útiles. Son suaves, se basan en el movimiento y ayudan a las personas a concentrarse, un estado mental que los supervivientes de accidentes cerebrovasculares a menudo pierden, mientras se mantienen activos al mismo tiempo", ha indicado, por su parte, el investigador del estudio, el doctor Maarten Immink.

Para realizar la investigación, los científicos analizaron 26 estudios publicados entre 1985 y 2017 que habían examinado cómo el yoga y el taichí moderaban los factores de riesgo clave para sufrir un accidente cerebrovascular, como la presión arterial, el colesterol, la diabetes, la fibrilacion auricular, el consumo de alcohol y tabaco, la obesidad, la ansiedad y la depresión.