LONDRES, 8 Ene. (Reuters/EP) -
Investigadores de la Universidad de Umea (Suecia) han descubierto que el tabaquismo aumenta el riesgo de dolor lumbar y de acabar siendo operados por esta causa, según datos de un estudio publicado en el último número de la revista 'The Spine Journal'.
En la investigación se centraron en una causa común de dolor lumbar, la estenosis espinal, que se caracteriza por un estrechamiento del canal de la columna cervical o lumbar, que ejerce presión sobre la médula espinal y los nervios.
Y aunque este trastorno se relaciona habitualmente con el envejecimiento, los autores creen que el impacto de la nicotina en el flujo sanguíneo y la promoción de la inflamación también pueden contribuir a este proceso.
En su trabajo analizaron datos de 331.941 trabajadores de la construcción que formaban parte de un registro nacional de salud ocupacional de Suecia. Todos los participantes se sometieron a un seguimiento medio de más de tres décadas, desde que tenían una media de 30 años, y al cabo del mismo un total de 1.623 fueron operados por una estenosis espinal lumbar.
Y en comparación con las personas que no habían fumado nunca, los que fumaban una media de 15 cigarrillos al día tenían hasta un 46 por ciento más de riesgo de acabar siendo operados por este motivo. En el caso de los fumadores más moderados, con menos de 15 al día, el riesgo era algo menos elevado, de un 31 por ciento, mientras que los exfumadores tenían un 13 por ciento más de probabilidades de ser operados por este motivo.
"Fumar parece ser un factor de riesgo para desarrollar un estrechamiento del canal de la columna inferior que puede requerir tratamiento quirúrgico", ha reconocido Arkan Sayed-Noor, principal investigador del estudio, que sin embargo muestra como "dejar de fumar puede reducir dicho riesgo".
Además, el estudio también reveló que la conexión entre el tabaquismo y la cirugía espinal persistió incluso después de que los investigadores tuvieran en cuenta otros factores que pueden aumentar las probabilidades de dolor lumbar, como el envejecimiento y la obesidad.
Los autores atribuyen este mayor riesgo a que la nicotina puede acabar dañando el tejido espinal, debilitar los huesos y empeorar el dolor de espalda. Además, añaden, el tabaquismo más grave también suele ir acompañado de un estilo de vida sedentario que puede provocar debilidad muscular y aumentar la tensión en la zona lumbar.
No obstante, los autores admiten que una de las limitaciones de su trabajo es que no tenían datos sobre la actividad física de los participantes. Asimismo, la mayoría de participantes eran hombres, por lo que desconocen si los resultados podían diferir en mujeres.