MADRID, 3 Ago. (Reuters/EP) -
Las personas con diabetes tipo 2 que se saltan el desayuno y no comen hasta la hora de la comida pueden tener un aumento de las hiperglucemias después del almuerzo o la cena, además de una pérdida de eficiencia orgánica para procesar la glucosa o de la capacidad de convertir el azúcar en sangre en energía, según ha mostrado un estudio liderado por la profesora de la Universidad de Tel Aviv (Israel), Daniela Jakubowicz.
Para alcanzar estos datos, publicados en 'Diabetes Care', se monitoreó a 12 hombres y 10 mujeres de unos 57 años y con sobrepeso. Todos fueron en ayunas para hacerse análisis de sangre y se les pidió que realizaran dos o tres comidas diarias, de acuerdo con la etapa del experimento en el que participaban, con las mismas calorías en cada una de ellas.
A las dos o cuatro semanas, repitieron el proceso, pero esta vez desayunaron o no de acuerdo con lo que habían hecho en la primera fase. En este sentido, los niveles de azúcar en sangre los días en los que los participantes se saltaron el desayuno fueron un 40 por ciento más altos después del almuerzo y un 25 por ciento más altos después de la cena, que los días que consumieron las tres comidas del día.
Finalmente, los expertos han comentado que no se pueden extrapolar los peligros que conllevan no desayunar a la población general, quienes han advertido de que cenar tarde puede provocar también a los pacientes con diabetes tipo II un pico de glucosa en sangre al día siguiente.
