MADRID, 25 Oct. (EUROPA PRESS) -
Una de cada 1.000 personas que padecen epilepsia fallecerá anualmente por muerte súbita, ha señalado el doctor Juan Carlos Sánchez, Jefe de Sección de Neurología del Complejo Hospitalario de Granada, quien ha alertado de que, "si no está bien controlada con los tratamientos existentes, la cifra pasa a una de cada 150".
Por otra parte, el doctor Sánchez matiza que cuando se habla de muerte súbita, "se trata de una muerte inesperada no traumática ni debida a asfixia en pacientes con epilepsia con o sin evidencia de crisis epiléptica reciente y en los que la autopsia no determina la causa de la muerte".
En estos términos se ha referido en el IV Congreso de la Sociedad Española de Epilepsia (SEEP), donde se ha presentado el 'Documento de Consenso: Manejo de los pacientes epilépticos con crisis generalizadas tónico-clónicas', que ha contado con el patrocinio de Eisai y en el que han participado medio centenar de especialistas españoles.
Precisamente, algunos de los apartados del Documento de Consenso se refieren a un buen control de estas crisis. En este sentido, el doctor Sánchez destaca que los objetivos del tratamiento de la enfermedad es "no crisis, no efectos adversos", que el inicio de la terapia se debe abordar con "un solo fármaco a la dosis mínima eficaz" o que "se debe procurar utilizar ante un paciente que acaba de ser diagnosticado con epilepsia un medicamento de amplio espectro si el diagnóstico no está lo suficientemente claro". Además, agrega, que si no se consigue un buen control con este medicamento de amplio espectro, "se debe utilizar la biterapia".
Al respecto, el doctor Antonio Gil-Nagel, del Servicio de Neurología del Hospital Ruber Internacional, ha señalado que en los últimos 20 años diversas investigaciones han confirmado que la tasa de muerte asociada a la epilepsia es mayor de lo que se creía en la última mitad del siglo pasado. "Se ha constatado que más personas de las que se creía habían fallecido estando diagnosticadas de epilepsia crónica y que las crisis generalizadas tónico-clónicas (CGTC), por mecanismos que probablemente se relacionan con la parada respiratoria, tienen probablemente incidencia sobre este resultado dramático", ha añadido.
En este sentido, el doctor Gil-Nagel explica que, como en otras enfermedades, en epilepsia se ha encontrado que utilizar dos fármacos en combinación, a veces, aporta un mejor control en algunos pacientes. "Por esto se ha pasado de una época en la que hablábamos en monoterapias sucesivas, a introducir la biterapia de forma precoz. Hay muchos epileptólogos que una vez que ha fallado el primer medicamento en monoterapia, plantean un biterapia, sobre todo en epilepsias graves", apunta.
En esta línea de biterapia precoz, la opción terapéutica con perampanel, según el doctor Gil-Nagel, "ha demostrado ser un fármaco muy eficaz para controlar las CGTC, por ello está aprobado para ser utilizado en CGTC de inicio. Además, tiene un espectro de acción amplio, es de uso fácil -con una única dosis por la noche- y tiene pocas interacciones con otros medicamentos".
La epilepsia representa en la actualidad el tercer trastorno neurológico más frecuente, después del ictus y las demencias, afectando a más de 400.000 pacientes. En España, aproximadamente el 5-10 por ciento de la población experimentará una crisis a lo largo de su vida, y hasta un 20 por ciento de éstos tendrán crisis recurrentes.