MADRID, 14 Jul. (EUROPA PRESS) -
El número de mujeres que tienen relaciones sexuales regularmente isminuye con la edad, y el número de las que disfrutan de la posmenopausia sexual es aún menor. Aunque estos hechos no son sorprendentes, las causas pueden deberse a que las investigaciones anteriores se centraron principalmente en las causas biológicas, pero un nuevo estudio del Reino Unido identifica otros factores psicosociales, según publican en 'Menopause', la revista de la Sociedad Norteamericana de Menopausia (NAMS, por sus siglas en inglés).
Los autores destacan que es difícil hojear una revista para mujeres o sobre ginecología u obstetricia sin leer un artículo sobre cómo y por qué la libido y el nivel de satisfacción sexual de una mujer disminuyen durante y después de la menopausia. Se han realizado investigaciones sustanciales sobre razones biológicas, como sofocos, interrupciones del sueño, sequedad vaginal y relaciones sexuales dolorosas. Pero se sabe mucho menos sobre el efecto de varios cambios psicosociales que son comunes en la posmenopausia, como la preocupación sobre la imagen corporal, la confianza en sí misma y la deseabilidad percibida, el estrés, los cambios de humor y los problemas de relación.
De la investigación que se ha realizado con respecto a las influencias psicológicas, la mayor parte se ha centrado en los resultados cuantitativos. Sin embargo, un estudio de casi 4.500 mujeres posmenopáusicas involucradas en el Estudio de Colaboración en el Reino Unido para el Cribado del Cáncer de Ovario (UKCTOCS) examinó los datos de texto libre para comprender mejor por qué las mujeres se sintieron de cierta manera y la profundidad de esos sentimientos.
Entre otras cosas, los datos de actividad sexual de UKCTOCS mostraron que, al inicio del estudio, antes del inicio de la evaluación anual, aproximadamente la mitad de las mujeres eran sexualmente activas. Con el tiempo se observó una disminución en todos los aspectos de la actividad sexual: la actividad sexual fue menos frecuente, no tan placentera y más incómoda. La razón principal de la ausencia de actividad sexual fue la falta de pareja, principalmente debido a la viudez.
Otras razones comúnmente citadas para la disminución de la actividad fueron, por este orden, patología de la pareja, disfunción sexual de la pareja, problemas de salud física de la mujer, síntomas relacionados con la menopausia y los medicamentos recetados. Los que más contribuyeron a la libido baja fueron los problemas de relación, la logística y las percepciones del envejecimiento. Solo el 3% de los participantes describieron experiencias sexuales positivas, mientras que solo el 6% buscó ayuda médica para problemas sexuales.
"Los desafíos de salud sexual son comunes en las mujeres a medida que envejecen, y los factores asociados juegan un papel importante en la satisfacción y la actividad sexual de las mujeres, incluida la falta de pareja, la disfunción sexual de la pareja, la mala salud física de la pareja y los problemas de relación --relata la doctora Stephanie Faubion, directora médica de NAMS--. Además, los problemas relacionados con la menopausia, como la sequedad vaginal y el dolor con el sexo, se han identificado como problemas que afectan la función sexual, aunque pocas mujeres buscan tratamiento para estos problemas, a pesar de la disponibilidad de terapias efectivas".