MADRID, 14 Mar. (EUROPA PRESS) -
El Ilustre Colegio de Podólogos de la Comunidad Valenciana (ICOPCV) ha advertido sobre la sesamoiditis, una de las sobre algunas patologías que más se encuentran en deportistas como corredores, saltadores y bailarines y ha señalado las principales causas de la sesamoiditis, como los zapatos excesivamente altos, los pies cavos o la falta de grasa en la almohadilla plantar.
La sesamoiditis, detalla la entidad, consiste en la inflamación de los huesos sesamoideos del pie (son los huesos de las articulaciones, pequeños y redondeados que tienen incrustado un tendón) que se encuentran en la planta, concretamente en la cabeza del primer metatarsiano (el dedo largo que se conecta al dedo gordo del pie).
En el caso de la falta de grasa en la almohadilla plantar, la entidad precisa que al tener poca grasa, el impacto es mayor, lo que provoca inflamación y dolor. Asimismo, la presidenta del ICOPCV, Pilar Nieto, ha reparado en la hiperpresión en ese punto cuando el pie despega del suelo.
"De ahí que sea más frecuente en deportistas que por su disciplina generan con frecuencia un fuerte impacto en la zona. La
presión se produce justo en el momento en que el pie despega del suelo", ha apostillado.
Asimismo, ha alertado que las personas que tienen el pie cavo, con mucha curvatura en el arco plantar, generan continuamente una hiperpresión en la zona. También ha aconsejado sobre el uso de zapatos de tacón excesivamente altos porque, como sucede
en el caso de los pies cavos, se produce una hiperpresión en los huesos sesamoideos.
Los podólogos han destacado que los tratamientos para esta dolencia son muy variados en función de su gravedad. De esta forma, los casos más leves pueden tratarse simplemente dejando de realizar la actividad que lo produce, aplicando frío en los huesos sesamoideos, utilizar un calzado con acolchado en la parte delantera, uso de plantillas personalizadas o tomando analgesia. En estados más complejos, puede ser necesaria la infiltración de ácido hialurónico en la zona. Y, en casos graves, puede requerir la extirpación de los huesos afectados.