MADRID, 6 May. (EUROPA PRESS) -
Los seres humanos tienen una tasa de metabolismo más elevada que los primates más cercanos, lo que ha permitido a los humanos desarrollar cerebros más grandes, según concluye un estudio realizado por investigadores de la Universidad Loyola de Chicago, en Estados Unidos.
El trabajo, publicado en la revista 'Nature', encontró que los seres humanos también presentan un mayor porcentaje de grasa corporal, proporcionando reservas de energía para alimentar su metabolismo más rápido. Los hallazgos podrían apuntar hacia estrategias para combatir la obesidad, según los investigadores.
El estudio encontró que, para ajustar el tamaño del cuerpo, sobre una base diaria los humanos consumen 400 calorías más que los chimpancés y los bonobos (primates con los que están estrechamente relacionados), 635 calorías más que los gorilas y 820 calorías más que los orangutanes.
El trabajo confirmó la hipótesis de los investigadores de que los humanos evolucionaron hacia un metabolismo más rápido y un mayor gasto de energía más grande para acomodar cerebros más grandes, que consumen más calorías. Un mayor metabolismo también es compatible con tener más descendencia y una vida útil más larga.
PORCENTAJE DE GRASA CORPORAL MÁS ALTO EN HUMANOS
Los investigadores emplearon una técnica objetiva para medir el gasto total de energía en los seres humanos y los grandes simios. El gasto energético total incluye las calorías quemadas por el metabolismo del cuerpo en reposo, además de las calorías quemadas durante la actividad física. La técnica usada por los investigadores para medir el gasto de energía se denomina método de agua doblemente marcada.
El gasto energético total se midió durante entre siete y 10 días, mientras que los simios y los humanos seguían su rutina normal. El estudio incluyó a 141 personas y 56 animales de zoológico: 27 chimpancés, ocho bonobos, diez gorilas y 11 orangutanes.
El estudio encontró que el porcentaje de grasa corporal fue significativamente más alto en los seres humanos, quienes sólo mostraron una diferencia significativa entre los géneros: 22,9 por ciento de grasa corporal en los hombres y 41,7 por ciento de grasa corporal en las mujeres.
Los humanos y los grandes simios juntos forman una superfamilia llamada homínidos. Las mediciones metabólicas de los homínidos pueden ayudar a identificar formas de combatir la obesidad y las enfermedades metabólicas como la diabetes y patologías del corazón.
"Los seres humanos presentan una predisposición a depositar grasa mientras que otros homínidos se mantienen relativamente delgado, incluso en cautividad, donde los niveles de actividad son modestos", escriben los investigadores.
"Desenredar las presiones evolutivas y los mecanismos fisiológicos que determinan la diversidad de estrategias metabólicas entre los homínidos vivos puede ayudar a los esfuerzos por promover y reparar la salud metabólica de los seres humanos en las poblaciones industrializadas y los monos en cautiverio."