MADRID, 16 Oct. (EDIZIONES) -
Ya se ha iniciado en todas las comunidades autónomas la campaña de vacunación frente a la gripe, con el objetivo de reducir la mortalidad y morbilidad asociada con esta infección respiratoria, así como su transmisión a la comunidad. Y es que, no hay que olvidarlo, la vacunación es la medida más efectiva a la hora de prevenir la gripe, pero también sus posibles complicaciones.
Charlamos en Infosalus con el catedrático de Microbiología de la Facultad de Medicina de la Universidad de Valladolid, con el doctor Eiros Bouza, también director del Centro Nacional de la Gripe de la OMS de Valladolid, quien explica que se ha iniciado ya la campaña de vacunación frente a la gripe este año por que ahora convencionalmente se inicia la temporada de actividad gripal en el hemisferio norte, y esta abarca desde el 1 de octubre de un año hasta el 31 de marzo del año consecutivo.
"Ahí es hasta lo que conocemos y donde podemos revisar cuándo se han producido los mayores acúmulos de casos de gripe de nuestro hemisferio", subraya este experto. Eso sí, recuerda que la gripe no siempre es igual y no se sabe definir con nitidez a día de hoy cuándo se inicia, porque hay muchas variables que influyen, desde las climáticas, hasta la densidad poblacional y otros factores, como esté o no vacunada la población, o por ejemplo la concordancia de los virus dispuestos en la vacuna con los que realmente circulan", argumenta este experto.
LA EFECTIVIDAD DE LA VACUNA SE SITÚA ENTRE EL 50-70%
Además, este catedrático de Microbiología sostiene que, aunque la mejor medida para prevenir la gripe es la vacunación estacional anual, no por ello dejamos de ignorar que a veces esta fórmula no tiene una efectividad deseable, y apunta que ésta puede oscilar entre el 50-70%.
"Nunca sabemos cuándo va a aparecer la gripe. Por la experiencia sabemos que suele acontecer en el contexto de la temporada de vigilancia de virus gripales, y a pesar de que su efectividad no es óptima, la vacunación es la principal herramienta para prevenirla", insiste el doctor Eiros Bouza.
SEGUIMOS LA ESTELA DEL HEMISFERIO SUR
Aquí destaca que el referente para saber cómo va a ser la próxima temporada de gripe es el comportamiento del virus en el hemisferio sur, donde se inicia antes. "Hasta donde conocemos en el hemisferio sur ha sido de actividad moderada y en consecuencia, lo esperable, es que no tengamos una actividad gripal muy elevada, pero no lo sabemos, porque si hay algo claro en gripe es que no somos capaces de predecir con nitidez cómo será la actividad gripal", insiste.
Sobre el mayor acúmulo de casos en cada temporada gripal, reconoce que lo clásico es que se produzca un ascenso durante cuatro o cinco semanas; después tenga lugar una fase de meseta, que puede durar otro mes; para posteriormente darse un descenso que es ligeramente más largo.
"Con este patrón esperemos que actividad gripal se concentre en dos meses, o en dos meses y medio, en el otoño o en el invierno. Como se vacuna ahora, al inicio del otoño, la parte buena es que cuanto antes vacunemos antes se genera la inmunidad en las personas vacunadas. La vacuna tiende a combatir la transmisión del virus, pero también a mejorar el pronóstico de quienes se infectan, y después colabora a la hora de crear una inmunidad de grupo", agrega.
Destaca que hoy en día el mundo está interconectado y los virus de la gripe pueden aparecer en cualquier momento del año, aunque en casos aislados, y precisa que estos son vehiculados sobre todo por personas que viajan.
Subraya igualmente este especialista de la OMS que las vías fundamentales de contagio son la vía aérea por inhalación de aerosoles que genera la persona infectada cuando habla, tose o estornuda; después estaría el contacto directo con personas, o con objetos contaminados; el periodo de incubación es variable, de uno a cuatro días, y donde ya aparecen los síntomas clásicos.
CÓMO ES LA VACUNA DE LA GRIPE
Sobre la vacuna, describe que la composición puede ser tetravalente (albergan dos subtipos de virus gripal A y dos linajes del virus B) o trivalentes (uno de los dos linajes B), con varios subtipos que circulan; y se fabrica en huevo embrionado, o en cultivos celulares, y hay tecnologías de producción a partir de expresión génica, o modernamente con ARN mensajero, puesto de moda para las vacunas del SARS-CoV-2.
Conceptualmente, en función de su diseño pueden ser vacunas con virus vivos o atenuadas, administradas por vía intranasal, concretamente son las que están especialmente recomendadas este año para la población intranasal, tal y como apunta; o bien desarrollarse con virus muertos, que pueden estar enteros o fraccionados.
En último lugar, el director del Centro Nacional de la Gripe de la OMS de Valladolid sostiene que la inmunidad que confiere la vacuna de la gripe no excede los 8 o 9 meses, "lo que dure un inverno y un otoño", y por eso insiste en que hay que revacunar todos los años.