MADRID, 13 Ago. (INFOSALUS) -
Los zurdos están este jueves de enhorabuena y celebran su Día Mundial. Pero escribir con la mano izquierda o utilizar el pie izquierdo para golpear al balón no es una cuestión de azar o capricho. La Real Academia Española define el ser zurdo, o la zurdera (palabra que también reconoce la RAE), como una tendencia natural a servirse preferentemente de la mano y del lado izquierdo del cuerpo.
Sin embargo, los últimos estudios muestran que puede haber una cuestión genética asociada a esta preferencia, que en otras especies no es tan minoritaria como en el ser humano, donde hasta un 90 por ciento tienen preferencia por la mano derecha.
Hace un par de años, un equipo de científicos internacionales publicó en la revista 'PLoS Genetics' los resultados de un estudio del genoma completo para identificar las variantes genéticas comunes que se podían correlacionar con las preferencias a usar una mano más que la otra.
La variante más fuertemente asociada, estadísticamente significativa, con la imparcialidad se encontró en el gen PCSK6, que participa en el establecimiento temprano de izquierda y derecha en el embrión durante su desarrollo.
En un análisis con ratones vieron que cuando se bloqueaba dicho gen se provocaban defectos de asimetría izquierda-derecha, como una colocación anormal de los órganos en el cuerpo que incluso podía hacer que el corazón y el estómago estuvieran a la derecha y el hígado a la izquierda.
También observaron que, cuando se interrumpieron las variantes de otros genes que se sabe que causan defectos de izquierda a derecha, aumentaba su relación con la habilidad relativa de mano más de lo que cabría esperar por una cuestión de azar.
Pese a ello, los investigadores creen que no es suficiente para explicar el misterio de ser zurdos y apuntan que usar una mano u otra está condicionado por una "mezcla de genes, factores ambientales y la presión cultural para ajustarse a ser diestro".
LOS DIESTROS, MÁS DIESTROS QUE LOS ZURDOS, ZURDOS
Pero no se trata del único estudio que protagonizan los zurdos. Años antes, la revista 'Cortex' publicó un estudio de la Universidad de Aberdeen en Escocia que sugería que las personas diestras estaban más predispuestas a utilizar su mano derecha que los zurdos la izquierda.
Mediante un curioso experimento, se pidió a varios voluntarios zurdos y diestros que alcanzaran distintos objetos con las dos manos indistintamente y, acto seguido, con la que les quedaba más cerca. El problema era que, antes de mostrarles el objeto, los sujetos recibían un pequeño impulso vibratorio en la mano que iba a quedar más cerca del mismo, lo que les servía para hacerse una idea de cuál era la que iban a tener que utilizar en la segunda parte de la prueba.
Sin embargo, en algunos ensayos, el impulso se aplicaba en la mano equivocada, por lo que los sujetos debían reaccionar y hacer correctamente la prueba, sin tener en cuenta la señal trampa que habían recibido.
Al analizar los resultados de las pruebas, observaron que los diestros tuvieron muchos más problemas para hacer bien la prueba cuando se les daba una señal trampa en la mano derecha y el objeto aparecía por la derecha. Los voluntarios zurdos, en cambio, no cometieron tantos errores, lo que sugiere que están menos predispuestos para utilizar una mano más que la otra.
Según los autores, una explicación de estos resultados puede estar en que "muchas personas zurdas tienen cerebros diestros", lo que "favorece que su mano izquierda sea menos dominante".
¿CUÁNDO NACEN MÁS LOS ZURDOS?
Por otro lado, otro estudio publicado el año pasado en la misma revista científica reveló que en noviembre, diciembre y enero era cuando nacían más personas zurdas, hasta un 27 por ciento más que en el resto del año.
En el estudio, llevado a cabo por científicos de la Universidad de Viena (Austria), se analizaron dos muestras poblacionales de casi 13.000 ciudadanos de los que el 7,5 por ciento de las mujeres y el 8,8 por ciento de los hombres son zurdos.
Sin embargo, según observaron, mientras que la media mensual de hombres zurdos durante los meses de febrero a octubre fue de 8,2 por ciento con respecto al total, el porcentaje aumenta un 27 por ciento, hasta el 10,5 por ciento, en el periodo de noviembre a enero.
La explicación podía estar en la teoría lanzada en la década de los 80 por los neurólogos Norman Geschwind y Albert Galaburdas, que argumentaban que los niveles de testosterona intrauterina podían retrasar la madurez del hemisferio izquierdo del cerebro --dominante en las personas diestras-- durante el desarrollo embrionario, que a su vez podía verse afectada por factores externos como la luz del día, lo que introduciría un posible efecto de estacionalidad.
No obstante, los autores de este trabajo desconfiaban de esta posibilidad porque el porcentaje de zurdos de mayo a julio, los meses de más luz, era similar al del resto del año salvo noviembre, diciembre y enero.
