Ser agradecidos ¿beneficioso para la salud cardiovascular?

Corazón
Foto: FLICKR SHIMELLE LAINE
Actualizado: viernes, 10 abril 2015 14:08

MADRID, 10 Abr. (EUROPA PRESS) -

   Investigadores de la Universidad de California en San Diego, Estados Unidos, han descubierto que las personas con una insuficiencia cardiaca asintomática que son más agradecidas y reconocen los aspectos positivos de la vida tienen una mejor salud cardiovascular.

   El trabajo, ha sido publicado por la Asociación Americana de Psicología en la revista 'Spirituality in Clinical Practice', muestra como la gratitud en los pacientes se asoció con menores niveles de biomarcadores inflamatorios relacionados con la salud cardiaca, además de un mejor estado de ánimo, menos sueño y cansancio.

   En una investigación previa habían visto que las personas que se consideraban más espirituales y creyentes tenían un mayor bienestar general, incluyendo la salud física, y por ello trataron de medir estos beneficios en aquellas personas que son más agradecidas, con la vida en general o con otras personas.

   Para ello, incluyeron en el estudio a un total de 186 hombres y mujeres que habían sido diagnosticadas con insuficiencia cardiaca asintomática (Etapa B) desde hacía al menos tres meses. Esta fase engloba a aquellos pacientes que han desarrollado la enfermedad (por ejemplo, han tenido un infarto que daña el corazón) pero no muestran síntomas de insuficiencia cardiaca, como falta de aire o fatiga.

   Esta etapa es una ventana terapéutica importante para detener la progresión de la enfermedad y mejorar la calidad de vida, ya que los pacientes en esta Etapa B se encuentran en alto riesgo de progresar a una fase posterior, la Etapa C o insuficiencia cardiaca sintomática, donde el riesgo de muerte es cinco veces mayor, ha explicado Paul J. Mills, autor del estudio.

   Mediante pruebas psicológicas convencionales, los investigadores midieron sus niveles de gratitud y bienestar espiritual, que luego fueron comparados con la gravedad de algunos síntomas como su calidad del sueño, su cansancio, su autosuficiencia (creencia en la propia capacidad para hacer frente a una situación) y determinados marcadores inflamatorios.

   De este modo, encontraron que quienes puntuaban alto en sus niveles de gratitud tenían un mejor estado de ánimo, una mayor calidad del sueño, eran más autosuficientes y tenían menos inflamación, que a menudo puede empeorar la insuficiencia cardiaca.

   Lo que sorprendió a los investigadores de estos resultados, sin embargo, fue que la gratitud total o parcial fue lo que justificó estos mismos efectos beneficiosos y no el bienestar espiritual.

LOS BENEFICIOS DE LA GRATITUD, NO DE LA ESPIRITUALIDAD

   "Hemos encontrado que el bienestar espiritual se asoció con un mejor estado de ánimo y el sueño, pero solo cuando también había gratitud, no por la espiritualidad en sí", dijo Mills.

   Con el objetivo de corroborar estos hallazgos, los investigadores pidieron a algunos de los pacientes que durante ocho semanas escribieran tres cosas de las que estaban agradecidos cada día.

   Durante ese tiempo, los pacientes siguieron recibiendo la atención médica necesaria, y vieron que quienes mantenían los mismos agradecimientos tenían "reducciones en los niveles circulantes de varios biomarcadores inflamatorios importantes, así como una mayor variabilidad del ritmo cardiaco mientras escribían, lo que se considera una medida de reducción del riesgo cardiaco".

   "Parece que un corazón más agradecido es también un corazón más sano, y que la gratitud diaria es la manera más fácil de mantener esta salud cardiaca", ha defendido.