MADRID, 1 Feb. (EUROPA PRESS) -
La Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR) ha
advertido en un editorial que la contaminación del aire está asociada a un 36 por ciento de las muertes por cáncer, con unas 265.000 muertes anuales atribuibles a esta causa.
El editorial, titulado 'Contaminación ambiental y cáncer de pulmón: el poder carcinogénico del aire que respiramos', se ha publicado en Archivos de Bronconeumología, la revista de SEPAR. "Debemos asumir que el aire que respiramos presenta una elevada concentración de contaminantes y muchos de ellos causan cáncer", comenta la sociedad científica en el artículo.
En este sentido, piden que se apliquen estrategias de prevención y diagnóstico precoz y consideran fundamental el reconocimiento de los factores de riesgo implicados. A su vez, sostienen que se debe considerar la contaminación ambiental como causante de cáncer de pulmón ante la sólida evidencia disponible tanto a nivel epidemiológico como biológico.
"Los profesionales de las enfermedades respiratorias no podemos permanecer indiferentes ante esta realidad. Desgraciadamente, el tabaquismo ya no es el único causante del cáncer de pulmón. La contaminación del aire es un factor de riesgo claro de esta enfermedad, según la evidencia científica de los últimos años, y pone en peligro a un gran número de personas, especialmente las que viven en núcleos urbanos", ha destacado la doctora María Jesús Cruz, bióloga del Área de Medio Ambiente de SEPAR, que firma este editorial, junto con el doctor David Coflent, como primer
autor, y también cuenta entre sus coautores con el doctor Mario Culebras y la doctora Karina Loor.
La editorial expone que el cáncer de pulmón es el tipo de cáncer que asocia una mayor incidencia y mortalidad globales, con en torno a 2,1 millones de nuevos casos y 1,8 millones de muertes en el mundo en el año 2018. "La envergadura de estos datos, a pesar de los avances terapéuticos disponibles, obliga a situar la prevención y el
diagnóstico precoz como dos estrategias centrales en el control de esta enfermedad. En ambas, es fundamental el reconocimiento exhaustivo de los factores de riesgo implicados", señala el documento.
Entre los principales factores de riesgo, la sociedad científica destaca el tabaquismo, que está presente en alrededor de un 80 por ciento de los pacientes. Sin embargo, apuntan también a otros factores como la contaminación ambiental, la contaminación
doméstica, las exposiciones ocupacionales e, incluso, la nutrición, son responsables de alrededor de 908.000 muertes anuales por cáncer de pulmón.
Además, el cáncer de pulmón es cada vez más relevante entre los no fumadores y obliga a plantear el impacto real que tiene la calidad del aire en el desarrollo de estos tumores malignos. En este sentido, la contaminación ambiental podría estar relacionada con un 36 por ciento de las muertes por cáncer de pulmón, con unas 265.000
muertes anuales atribuibles a esta causa.
"Debemos asumir que el aire que respiramos presenta una elevada concentración de contaminantes y muchos de ellos causan cáncer. De hecho, en 2013 la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Agencia Internacional para la Investigación sobre el Cáncer (IARC, por sus siglas en inglés), clasificaron la contaminación del aire como carcinógeno para los humanos", explica el editorial.
ESTUDIOS CONFIRMAN LA RELACIÓN DE LA CONTAMINACIÓN CON EL CÁNCER
Al respecto, los expertos apelan a numerosos estudios epidemiológicos han demostrado asociaciones significativas entre la contaminación ambiental y el cáncer de pulmón. Por ejemplo, mencionan el estudio ESCAPE, que agrupó 17 estudios de cohorte europeos, concluyó que una mayor concentración de PM en el ambiente aumenta el riesgo de cáncer de pulmón.
En concreto, por cada aumento de 5 microgramos/m3 de PM2.5 y 10 microgramos/m3 de PM10 en el ambiente, el riesgo de cáncer de pulmón sube un 18 y un 22 por ciento, respectivamente. Otro metaanálisis, al que se hace mención en el editorial, posee 18 estudios de cohortes de Asia, Norteamérica y Europa, que confirmaron riesgos relativos similares.
El mismo grupo científico comprobó que el incremento en la
concentración ambiental de NO2 como marcador de exposición al tráfico rodado también aumenta significativamente el riesgo de cáncer de pulmón. Todas estas cohortes han permitido afirmar con rotundidad una asociación epidemiológica significativa, a pesar de presentar ciertas limitaciones como la falta de un modelo de
exposición individual.
Por último, SEPAR advierte que la contaminación ambiental puede tener un impacto en el pronóstico de los pacientes con un cáncer ya diagnosticado. La exposición a contaminantes podría influir
en la progresión de tumores ya establecidos, acortando la supervivencia de estos pacientes, según han confirmado diferentes estudios en tumores de pulmón, mama y hepáticos.