La SEPAR advierte de que el cigarillo electrónico "no es un producto recomendable para dejar de fumar"

cigarro electronico
PICASA 2.7/WIKIMEDIA
Actualizado: lunes, 14 febrero 2011 12:20

MADRID 14 Feb. (EUROPA PRESS) -

La Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR) ha advertido de que el cigarrillo electrónico no es un producto recomendable para dejar de fumar puesto que la Agencia Americana del Medicamento (FDA, por sus siglas en inglés) encontró carcinógenos como nitrosaminas y di-etileno-glicol, anabasina y beta nico-tyrina en los análisis realizados a este dispositivo.

Según destaca la sociedad en el editorial de su revista 'Prevención del Tabaquismo', países como Australia, Canadá, Alemania o Suiza prohíben su venta y la Organización Mundial de la Salud (OMS) no permite la publicidad de los cigarrillos electrónicos como tratamiento anti tabáquico.

A la luz de estos datos, el coordinador del área de tabaquismo de SEPAR y firmante de esta editorial, Carlos Jiménez Ruiz, explica que, por el momento, los especialistas en tabaquismo no pueden recomendar este sistema como forma de tratamiento para el tabaquismo y considera que su utilización "no está exenta de riesgos para la salud, ya que aún no se ha demostrado su inocuidad".

En este sentido, los expertos creen necesaria la realización de ensayos clínicos aleatorizados doble ciego y controlados con placebo para determinar la eficacia de este producto como tratamiento del tabaquismo. "Si bien es cierto que existen tratamientos eficaces para dejar de fumar, también es cierto que muchos ex fumadores sufren recaídas", comenta Jiménez Ruiz.

Otras dudas respecto al cigarrillo electrónico se centran en su contenido. La FDA encontró que algunos de los cartuchos que se vendían como libres de nicotina contenían y emitían nicotina en diferentes concentraciones. Asimismo, los especialistas, señalan que tampoco existe ningún estudio que analice como se produce el depósito de nicotina en el alveolo mediante la utilización de este dispositivo.

Además, se muestran preocupados porque el uso del cigarrillo electrónico perpetúe el ritual mano-boca lo que dificultaría más el abandono definitivo del consumo del tabaco. Según los resultados de los análisis realizados hasta ahora, SEPAR insiste en que "todavía no existen razones suficientes para concluir que la utilización de este tipo de dispositivos es segura para la salud de los usuarios".