MADRID, 31 Ago. (EUROPA PRESS) -
Se ha descubierto que alternar entre las posiciones de pie y sentado, en combinación con otras actividades físicas, en el desempeño de las tareas durante la jornada laboral es beneficioso para el control del peso, según un estudio dirigido por investigadores de la Universidad de Pittsburgh en Estados Unidos.
Para ello, se han analizado durante cuatro semanas a 18 personas, de entre 22 y 57 años, que realizaron tres sesiones con posiciones diferentes (sentarse, de pie, sentado y de pie) de una hora cada una.
Así, se ha descubierto que un individuo que está en reposo durante media hora, quema un promedio de 5,5 calorías más que aquel que está sentado durante la hora entera.
Asimismo, los participantes que estuvieron de pie una hora completa quemaron un extra de 8,2 calorías y la alternancia de cuatro horas sentado y cuatro de pie durante una jornada laboral quemó 56,9 calorías en los hombres y 48,3 en las mujeres.
Además, realizar actividad física habitualmente, unos 100 calorías más por día, podría ayudar a prevenir el aumento de peso en la mayoría de los individuos. En este sentido, los investigadores creen que el uso regular de este procedimiento durante la jornada laboral podría ayudar a los trabajadores de oficina a mantener su peso.
"Usar mesas que permitan la alternancia de estas posturas es un método útil para aumentar la productividad y la energía, disminuyendo el dolor, el azúcar en sangre y la prensión sanguínea potencialmente", ha informado el investigador principal y profesor de salud y actividad física en la Universidad, Bethany Barone Gibbs.