MADRID 28 Nov. (EUROPA PRESS) -
La anemia agrava el curso de la enfermedad renal al incrementar el riesgo cardiovascular, tal y como afirma el presidente de la Sociedad Española de Nefrología (SEN) y jefe de sección del Servicio de Nefrología del Hospital Universitario de Bellvitge (Barcelona), el doctor Alberto Martínez Castelao.
Por ello, para el especialista, que asegura que también "reduce la calidad de vida", es fundamental realizar un análisis de hemoglobina temprano para saber si la persona es anémica o no "y estudiar cuál es el tratamiento más adecuado en cada uno de los casos".
En la actualidad, "existen alrededor de 50.000 españoles afectados por la enfermedad renal crónica en estadio cinco", que es el que requiere tratamiento sustitutivo renal, explica Martínez Castelao. De ellos, "el 48 por ciento sigue un tratamiento de hemodiálisis, el 5 por ciento diálisis peritoneal y el 47 por ciento tiene un trasplante renal funcionante", señala.
No obstante, los criterios para tratar al paciente renal "han ido variando a lo largo de los años tras la publicación del estudio 'Treat'", destaca. A causa de ello, el estudio 'Acerca' se ha centrado en escuchar al colectivo de nefrología, "con el objetivo de cubrir sus necesidades clínicas".
'MIRCERA' (ROCHE) ES EFICAZ CON UNA ÚNICA ADMINISTRACIÓN MENSUAL
Para lograr las cifras de hemoglobina idóneas, "antes se tenía la tendencia de intentar casi igualar esta cifra a la de una persona no nefrópata", sostiene. Sin embargo, "ahora hay que ajustar más las dosis de los agentes eritropoyéticos y no normalizar los niveles de hemoglobina como en una persona no enferma, sino tenerla por debajo, individualizando sus necesidades", subraya.
En este sentido, Martínez Castelao destaca los beneficios del fármaco 'Mircera' (Roche), que "ha mostrado ser eficaz con una única administración mensual en todas las fases de la enfermedad". Éste es una eritropoyetina de larga duración que "ofrece grandes ventajas para los distintos pacientes renales" y presenta otros beneficios con respecto a otros agentes eritropoyéticos, ya que "logra mantener bien los niveles de hemoglobina y por tanto, el tratamiento de la anemia", asegura.
En cuanto a las diferentes etapas por las que transita el paciente de insuficiencia renal crónica, la tercera o prediálisis "es en la que suele detectarse la anemia", apunta. En ella, "el riñón segrega menos eritropoyetina, la hormona que induce a la formación de los glóbulos rojos", concluye.