MADRID, 11 Nov. (EUROPA PRESS) -
La Sociedad Española de Nefrología (S.E.N.) ha advertido que la diabetes guarda una fuerte relación con las enfermedades renales, concretamente, es la principal causa de insuficiencia renal y de necesidad de Tratamiento Renal Sustitutivo (TRS) y es un factor de riesgo que eleva la posibilidad de sufrir Enfermedad Renal Crónico (ERC).
Este advertencia la ha realizado con motivo de la celebración del Día Mundial de la Diabetes (14 de noviembre), puesto que esta patología se ha convertido en la primera causa de Enfermedad Renal en la última década, y según el Registro Español de Enfermos Renales (REER) en el año 2020, el 26 por ciento de los nuevos casos de pacientes con ERC que iniciaron diálisis o trasplante España, es decir, más de 1.700 personas, fue debido a la diabetes.
La enfermedad renal diabética es aquella que sufren los pacientes con diabetes y que incluye entre sus complicaciones más relevantes la enfermedad renal. Destaca de manera especial entre los pacientes de entre 65-74 años, donde la diabetes es la principal causa de ERC en un 35 por ciento, o entre los de 45-64 años, con un 32 por ciento.
Asimismo, la organización indica que hasta un 30-40 por ciento de los pacientes con diabetes tipo 2 pueden desarrollar enfermedad renal diabética, que puede llegar a requerir TRS. Ello ha motivado que haya sido considerada por el ministerio de Sanidad como una de las patologías crónicas de preferente atención por el Sistema Nacional de Salud, al igual que la ERC.
De hecho, el coste del tratamiento de los pacientes diabéticos con ERC puede llegar a suponer casi el doble (un 86% más) sobre los pacientes con diabetes que no presentan complicaciones renales o cardiovasculares. Por ello, los nefrólogos han subrayado la importancia de controlar la diabetes para la prevención del desarrollo de daño renal y frenar la progresión de la ERC hacia los estadios más avanzados.
Además, han insistido en otros aspectos como la necesidad de seguir apostando por un manejo y abordaje integral, multifactorial y multidisciplinar para mejorar el tratamiento de los pacientes con enfermedad renal diabética, con el fin de detectar precozmente la diabetes y la enfermedad renal, y concienciar sobre ello a la sociedad en general y a los profesionales en particular, para así reducir las complicaciones en este tipo de pacientes.
"El diagnóstico de ERC en la diabetes es sencillo y al alcance de todos, con una muestra de sangre para determinar la creatinina y estimar el filtrado glomerular, y con una muestra de orina para la determinación del cociente albúmina/creatinina podemos diagnosticar o descartar la existencia de enfermedad renal en un diabético. Diferentes estudios y ensayos clínicos desarrollados con nuevos fármacos en los últimos años han confirmado que la progresión de la enfermedad renal diabética puede enlentecerse, y que su tratamiento con estas terapias implica importantes ventajas no sólo para frenar la progresión de esta patología, sino también para mejorar los diagnósticos de los problemas renales y cardiovasculares en los pacientes renales con diabetes", ha explicado la presidente de la S.E.N. , la doctora Patricia de Sequera.