MADRID, 5 Feb. (EUROPA PRESS) -
Una investigación en ratones ha demostrado que la fermentación de las semillas de lino (también conocidas como linaza) en el intestino cambia la microbiota para mejorar la salud metabólica y proteger contra la obesidad inducida por la dieta.
Los organismos que viven en el tracto digestivo (microbiota intestinal) desempeñan un papel en la regulación del peso y la forma en que el cuerpo procesa el azúcar (tolerancia a la glucosa). La descomposición de la fibra dietética en el intestino, un proceso llamado fermentación, puede producir cambios favorables en el sistema digestivo, como un aumento en los ácidos grasos beneficiosos, que pueden reducir la producción de tejido graso en el cuerpo y mejorar la función inmunológica.
La linaza es una planta rica en fibra que ha demostrado mejorar los niveles de colesterol y la inflamación en el colon. Sin embargo, hay poca investigación sobre la fermentabilidad de la linaza y cómo la fibra de linaza afecta la microbiota intestinal.
Ahora, en este estudio, publicado en la revista 'American Journal of Physiology-Endocrinology and Metabolism', los investigadores estudiaron ratones asignados a cuatro dietas diferentes: una estándar que que contenía 4,6 por ciento de fibra a base de soja (grupo control), otra alta en grasas sin fibra, una dieta también rica en grasas que contenía un 10 por ciento de fibra de celulosa no digerible, y otra dieta alta en grasas con 10 por ciento de fibra de linaza.
El equipo de investigación midió la cantidad de oxígeno que utilizaron los ratones, el dióxido de carbono producido, los alimentos y el agua consumidos y la energía empleada. La tolerancia a la glucosa también se midió cerca del final del ensayo. Al final de las 12 semanas, los investigadores examinaron el contenido cecal de los animales: bacterias y otros materiales biológicos en la bolsa que forma el comienzo del intestino grueso (ciego).
El grupo alto en grasa tenía menos bacterias asociadas con una mejor salud metabólica, niveles más bajos de ácidos grasos beneficiosos y más de una bacteria relacionada con la obesidad en comparación con los otros grupos. Los niveles de bacterias en los grupos de celulosa y linaza volvieron a niveles más saludables en comparación con el grupo alto en grasa.
Por su parte, el grupo de semillas de lino fue más activo físicamente y tuvo menos aumento de peso que los otros grupos de dieta alta en grasas. Los ratones que recibieron suplementos de linaza también tuvieron un mejor control de la glucosa y niveles de ácidos grasos beneficiosos que fueron comparables al grupo de control saludable. Al examinar el contenido cecal, el equipo de investigación encontró evidencia de que las bacterias presentan fibras de fermento de la capa gruesa y pegajosa de la cáscara de la linaza. Las bacterias que realizan la fermentación producen ácidos grasos más beneficiosos.
"Nuestros datos sugieren que la suplementación con fibra de linaza afecta el metabolismo al aumentar el gasto de energía y reducir la obesidad, así como a mejorar la tolerancia a la glucosa. Las investigaciones futuras deben dirigirse a comprender la contribución de los diferentes microbios y delinear los mecanismos subyacentes de cómo las fibras de linaza afectan el metabolismo del huésped", concluyen los investigadores.