MADRID 31 May. (EUROPA PRESS) -
La ketamina administrada en forma de aerosol nasal puede resultar un tratamiento seguro y eficaz para la migraña crónica refractaria, según sugiere un estudio de un solo centro, publicado en la revista de acceso abierto 'Regional Anesthesia & Pain Medicine'.
Se trata de una alternativa más cómoda que la infusión intravenosa, el método de administración habitual para estos pacientes, pero el potencial de uso excesivo significa que debe reservarse para aquellos en los que hayan fracasado otros enfoques terapéuticos, puntualizan los investigadores.
Varios ensayos clínicos han demostrado que la ketamina intravenosa es eficaz para el dolor de cabeza crónico pero, según los investigadores, suele requerir la intervención de un especialista en dolor para ajustar la dosis y controlar los efectos secundarios, lo que limita su uso en consultas externas.
Y aunque hay indicios de que la ketamina intravenosa puede utilizarse para trastornos de cefalea, como la migraña y la cefalea en racimos, no está claro si la ketamina podría emplearse también con seguridad para la migraña crónica resistente al tratamiento.
Para tratar de averiguarlo, los investigadores revisaron retrospectivamente los resultados y las experiencias de las personas a las que se administró ketamina nasal en aerosol para la migraña crónica refractaria entre enero y febrero de 2020 en un único centro especializado en cefaleas.
Durante este período, se prescribió un aerosol nasal de ketamina a 242 personas, 169 de las cuales (80% mujeres; edad media 44 años) aceptaron ser entrevistadas. La mayoría refirió cefalea diaria (67,5%) y casi el 85% había probado más de 3 tipos de fármacos preventivos. Actualmente utilizaban alrededor de 2 de ellos.
Las razones más comunes para querer utilizar el espray nasal de ketamina incluían respuestas parciales a analgésicos de alivio (100, 59%) y fármacos preventivos (52, 31%), beneficio previo de la ketamina intravenosa (38, 22,5%) y el fracaso de la lidocaína intravenosa (22,13%).
A 41 (25%) y 46 (28%) pacientes se les ofreció espray nasal de ketamina antes y después de la infusión intravenosa de ketamina, respectivamente; el 47% nunca recibió ketamina intravenosa.
En general, dijeron haber utilizado el espray nasal 6 veces, durante una media de 10 días al mes. Casi la mitad (49%) dijo que el aerosol era "muy eficaz", mientras que el 39,5% lo consideró "algo eficaz". Más de un tercio (35,5%) dijo que su calidad de vida era "mucho mejor".
Comparado con otros fármacos de alivio, 73 (43%) pensaban que el espray nasal era "mucho mejor" y 50 (29,5%) que era "algo mejor." Casi tres cuartas partes dijeron que utilizaban menos analgésicos cuando usaban el espray nasal de ketamina. En el momento de la entrevista, casi dos tercios (65%) seguían utilizando el espray.
Casi 3 de cada 4 (74%) declararon al menos un efecto secundario, de los cuales la fatiga y la visión doble/borrosa fueron los más comunes, seguidos de efectos cognitivos, como confusión/disociación, sueños vívidos, alucinaciones, pero en su mayoría fueron temporales.
El estudio se basó en un único centro terciario especializado en cefaleas y estaba compuesto principalmente por mujeres jóvenes de raza blanca, por lo que es posible que los resultados no puedan aplicarse de forma más generalizada, apuntan los investigadores. Además, la mayoría de los participantes utilizaban el espray junto con otros medicamentos, lo que dificulta la evaluación del beneficio terapéutico del espray por sí solo, añaden.
También queda por determinar la dosis más eficaz y segura, a falta de directrices clínicas, señalan. Y en el momento de redactar este informe, el aerosol nasal de ketamina no había sido aprobado oficialmente para el dolor de cabeza o el dolor.
La dependencia es un posible inconveniente, añaden los investigadores, que destacan que su estudio mostró que 23 personas utilizaban el aerosol a diario y 37 lo hacían más de 15 días al mes.
"Esto debe abordarse con cuidado y de forma individual, ya que algunos pueden responder sólo a la ketamina intranasal repetida, mientras que otros pueden abusar de ella --advierten--. Los clínicos sólo deberían considerar el uso de una medicación potencialmente adictiva como la ketamina para pacientes con migraña significativamente discapacitados", aconsejan.
Pero concluyen que "este estudio retrospectivo sugiere que la ketamina intranasal puede ofrecer un efecto analgésico con efectos secundarios limitados para la migraña crónica refractaria en el ámbito ambulatorio", aunque se necesitan más ensayos clínicos para confirmar los hallazgos.