MADRID 16 Nov. (EUROPA PRESS) -
La Sociedad Española de Geriatría y Gerontología (SEGG) denuncia que la mitad de los ancianos con diabetes no están diagnosticados, motivo por el que demanda una educación continua de la familia, cuidadores y personal de medios residenciales.
"En la actualidad hay un 50 por ciento de ancianos diabéticos que desconocen que lo son, por lo cual no están tratando su enfermedad, y esto aumenta el riesgo de deterioro funcional", según informa el vicesecretario de la SEGG, el doctor Jaime Rodríguez Salazar.
En este sentido, recuerda que muchos de estos ancianos sin diagnosticar están sufriendo problemas de salud que achacan a los años. Esto puede ser debido a enfermedades que no estén bien tratadas, entre ellas, la diabetes.
La SEGG, con motivo del Día Mundial de la Diabetes celebrado recientemente, advierte que sin una valoración geriátrica integral, la enfermedad puede pasar desapercibida. De hecho, la diabetes es una enfermedad que aumenta con la edad y el 40 por ciento de los diagnosticados de diabetes son mayores de 65 años.
Entre otros consejos, recuerda que el tratamiento del anciano debe ser individualizado, teniendo en cuenta si padece deterioro cognitivo y déficits sensoriales; recomienda la práctica de deporte, preferiblemente ejercicios de resistencia como caminar o bicicleta; y aconseja la pérdida de peso, ya que incluso leves pérdidas aportan beneficios.
Asimismo, afirma que lo aconsejable es que estos pacientes reduzcan los factores de riesgo cardiovascular, incluido el tabaquismo; reciban sistemas de alarma colgantes o en domicilio ya que "pueden resultar de gran utilidad para controlar al anciano diabético"; y se sometan a una revisión anual.
Finalmente, a la hora de tratar a los más dependientes, recomienda que se lleven a cabo controles frecuentes para asegurarse que los tratamientos son los apropiados y no presentan reacciones adversas.