MADRID 30 May. (EUROPA PRESS) -
La Sociedad Española de Geriatría y Gerontología (SEGG) recuerda que, con el aumento de las temperaturas las personas mayores tienen más riesgo de sufrir una hipertermia o golpe de calor y recuerda la importancia de ingerir líquidos, así como la importancia de implementar otras acciones preventivas.
Y es que cuando la temperatura del cuerpo rebasa los 41 grados se produce una hipertermia, superando los mecanismos de regulación térmica de los que dispone y originando el temido golpe de calor, situación en la que el organismo ya no puede responder a las altas temperaturas, con repercusiones tan graves que podría llevar a un fracaso orgánico irreversible.
"Los síntomas de la hipertermia son dolor de cabeza, sensación de boca seca y pastosa, náuseas, vómitos, mareos, escalofríos, desorientación, piel seca y enrojecida, disminución de la respuestas, perdida de conciencia o confusión y no sudoración ante las temperaturas altas", explica la geriatra de la Residencia Pública Parquesol de Castilla y León y miembro de la SEGG, Lourdes Ausín.
El principal mecanismo ante un incremento de la temperatura corporal es una dilatación de los pequeños vasos periféricos para favorecer el paso de la sangre por la piel. Esto, unido a un aumento de la sudoración, hace que se pierda calor por evaporación, lo que "puede llevar a una perdida importantísima de líquidos que repercute a nivel de los distintos órganos (riñón, corazón, cerebro)", apunta Ausín.
Además, "si la temperatura exterior es muy alta y las pérdidas de líquidos no se reemplazan de forma adecuada, entramos en una situación de deshidratación, la tensión arterial desciende, aparece sensación de debilidad e incluso calambres musculares. Si esta situación no se corrige a tiempo y progresa, se pierde la capacidad de sudoración y la piel presenta un aspecto seco y enrojecido, la temperatura corporal asciende progresivamente hasta cifras que superan los 40 grados, entrando en hipertermia y si este proceso continúa se llega a una situación de 'shock' en la que sucede un fallo de los distintos órganos, convulsiones y coma", explica la geriatra.
CONSEJOS PARA EVITAR LA HIPERTERMIA
Por ello, la SEGG recomienda ingerir muchos líquidos, y recuerda que la falta de sed es engañosa, por lo que se debe consumir agua, infusiones, zumos de frutas, aunque no se tenga la sensación de sed, así como evitar el consumo de bebidas alcohólicas, aunque se tenga la sensación de que disminuye la sed.
Además, es aconsejable realizar comidas ligeras y se debe evitar la exposición al sol cuando las temperaturas son elevadas, sobre todo las horas de mayor intensidad (12-16 horas) y con una humedad relativa alta (mayor del 60 por ciento).
No se debe realizar ejercicio ni deportes que aumenten el esfuerzo y la sudoración en momentos de calor, no hay que permanecer en vehículos estacionados o cerrado, y se debe evitar llevar ropa ajustada. En este sentido, es mejor elegir tejidos ligeros como el algodón y de colores claros, y es recomendable, además, el uso de sombreros o gorras que protejan nuestra cabeza del sol.