Destacan que el estudio de este material permitió identificar "un nuevo linaje genético"
SANTIAGO DE COMPOSTELA, 12 Nov. (EUROPA PRESS) -
Investigadores de la Universidade de Santiago de Compostela (USC) han conseguido secuenciar por primera vez el genoma mitocondrial completo de una momia de 500 años de antigüedad, lo que ha permitido identificar "un nuevo linaje genético".
Según ha explicado la USC, los investigadores han analizado el genoma mitocondrial de aproximadamente 500 años de antigüedad, concretamente el de una momia andina encontrada semienterrada y congelada en 1985 en el borde occidental del sur del cerro Aconcagua, a 5.300 metros de altitud en la base de la montaña de Pirámide (provincia de Mendoza en Argentina).
El genoma secuenciado, según han detallado, procedía de una momia de un niño de siete años de edad y que estudios arqueológicos y antropológicos previos "indican que pudo ser víctima de un ritual de sacrificio inca conocido como 'capacocha' hace aproximadamente cinco siglos". La revista 'Scientific Reports' del grupo 'Nature' ha publicado un artículo sobre la investigación.
En colaboración con investigadores argentinos y alemanes, el equipo liderado por los profesores de la USC Antonio Salas Ellacuriaga y Federico Martinón Torres ha conseguido extraer y secuenciar la totalidad del genoma mitocondrial de ADN procedente de una biopsia de pulmón de la momia.
A este trabajo se suma un "importante esfuerzo bioinformático y matemático", según han resaltado, que permitió comparar los resultados de este análisis de laboratorio con una base de datos mundial de aproximadamente 28.000 mitogenomas.
LINAJE
Además, la comparación posibilitó señalar en el perfil genético de la momia un nuevo linaje genético (haplogrupo) bautizado como C1bi y que "no había sido identificado previamente en poblaciones contemporáneas", han explicado los investigadores. Por contra, y tomando como referencia otra base de datos, los autores localizaron posibles descendientes de este linaje viviendo en Perú y Bolivia en la actualidad, así como un individuo que habitó en el antiguo imperio Wari (contemporáneo a los incas y de procedencia andina).
Según el trabajo de investigación desarrollado, los autores sugieren que la momia representa "un sub-clado genético raro de antepasados maternos humanos que surgieron hace aproximadamente 14.300 años en Perú, lo que es consistente a su vez con hallazgos arqueológicos" complementarios.
El estudio del material mitocondrial se completará en el futuro con nuevos análisis de ADN nuclear que, según han considerado, "ampliarán el conocimiento sobre una de las más grandes y complejas civilizaciones de la América precolombina", al tiempo que "evidencia cómo distintas áreas de conocimiento --genética, antropología e historia-- pueden confluir entorno a un mismo tema".
CONSECUENCIAS "IMPORTANTES"
Antonio Salas Ellacuriaga, profesor de la Facultad de Medicina y miembro del Instituto de Medicina Legal de la USC, ha subrayado que "es la primera vez que se analiza el genoma de una momia andina y los resultados son consistentes con las hipótesis formuladas a través de otras disciplinas".
Los nuevos datos recopilados, según añaden, "tienen consecuencias importantes" en otras áreas de investigación biomédica ya que, como explican a modo de ejemplo, "es importante conocer los límites de las técnicas usadas", porque con frecuencia trabajan "con muestras altamente degradadas en la casuística criminal o en los casos de identificación por medio de pruebas de ADN", concretan.
En esta misma dirección, Federico Martinón Torres, pediatra e investigador del Hospital Clínico de Santiago, reconoce que "retos tan complejos como éste, ayudan a perfeccionar la capacidad técnica" de sus equipos "para poder abordar más y mejor los retos clínicos más difíciles de los pacientes".
FUTUROS ESTUDIOS
La posibilidad de aplicar técnicas contemporáneas en restos de varios cientos de siglos "abre puertas en múltiples direcciones", según han incidido los investigadores. "Sería interesante realizar el análisis del genoma entero de la momia, lo que podría revelar información sobre multitud de cuestiones relacionadas con las enfermedades o características físicas del niño incaico", ha afirmado Antonio Salas.
También ha apuntado el interés de analizar el microbioma de este individuo ya que "podría aportar información tremendamente valiosa en relación al ecosistema microbiológico existente en el organismo de ese individuo".
En opinión del investigador, la posibilidad de comparar esta "fauna microbiológica con la existente en poblaciones contemporáneas podría arrojar información clave para entender el proceso de evolución y adaptación de los microorganismos en una perspectiva espacio-temporal" y tener "importantes consecuencias en el mundo de la infectología y la microbiología". Todo esto supondrá, según concluye, "un enorme reto tecnológico y analítico".