MADRID, 24 Ene. (EUROPA PRESS) -
Las secuelas de la meningitis cuestan más de 500.000 euros anuales a las arcas públicas, según expertos durante la presentación de la exposición 'Las caras de la meningitis', una muestra itinerante que recorrerá una docena de ciudades de toda España a lo largo de los próximos quince meses, acercando a la población los testimonios de diez supervivientes a esta enfermedad.
"Hay que hablar de las meningitis, no de la meningitis, pues hay muchos tipos", ha asegurado el presidente de la Sociedad de Pediatría de Madrid y Castilla La Mancha, Fernando Sánchez Perales, tras defender las vacunas, "única arma efectiva" contra la enfermedad. Apoyando su argumento en la evidencia disponible, como la desaparición de los casos de meningitis por haemophilus influenza o el control hasta casi su erradicación de la cepa de meningitis C tras implementar campañas masivas y duraderas de vacunación, la pediatra ha abogado por la necesidad de facilitar el acceso de la población a las vacunas más recientes contra el meningococo tipo B.
Del mismo parecer se ha mostrado la especialista en evaluación económica sanitaria de Porib, Raquel Domínguez, quien ha comentado que, si bien es cierto que se financian la mayoría de las vacunas disponibles, hay otras que no, lo que genera desigualdades sociales al verse mermado el acceso a la vacunación por la capacidad económica de ciertas familias.
"La vacunación puede suponer un impacto económico elevado para las instituciones públicas, pero es en realidad una inversión a largo plazo, pues evita costes futuros y porta valor social al sistema público", ha declarado Domíguez, en referencia a los distintos gastos que puede suponer cada caso de meningitis.
Concretamente, dentro de los costes directos, como es la atención sanitaria a un enfermo con graves secuelas, la experta evaluadora calcula unos 6.200 euros por la hospitalización o 12.000 euros anuales si hay amputaciones, y el cómputo de todos los afectados con otras secuelas se eleva a entre 500.000 euros y 700.000 euros anuales.
"Pero no sólo importan estos considerables costes económicos, pues la meningitis es una enfermedad que conlleva numerosos costes sociales, como aquellos que no están financiados por el estado y que asumen los propios afectados y sus familias; costes indirectos, como las bajas laborales; y costes intangibles, como el dolor y el sufrimiento físico y psicológico, difíciles de medir, pero muy presentes en el día a día de los afectados", han zanjado los expertos, entre los que se encontraba la vicepresidenta de la Asociación Española contra la Meningitis (AEM), Elena Moya.