MADRID 6 May. (EUROPA PRESS) -
Los cambios estacionales influyen en las patologías cardiovasculares, siendo la primavera una época en la que tanto las infecciones respiratorias como los procesos asmáticos tienen mayor presencia, por ello, la Sociedad Española de Cardiología (SEC) aconsejó hoy a los cardiópatas tener "especial cuidado" con los cambios bruscos de temperatura y las alergias durante la primavera.
En concreto, los cambios descompensados de temperatura favorecen las infecciones respiratorias como la bronquitis aguda y la neumonía, que habitualmente tienen una causa viral. "Estas infecciones descompensan con frecuencia a los cardiópatas ya que actúan como factor precipitante de insuficiencia cardiaca en pacientes con cardiopatía compensada con el tratamiento", señaló el director médico de la revista 'Corazón y Salud', el doctor Javier Ortigosa. "Por eso, todos los pacientes cardiópatas "deben vacunarse antes de la época invernal contra la gripe y la neumonía por neumococo", apuntó.
Por su parte, los pacientes alérgicos cardiópatas pueden seguir el tratamiento a base de antihistamínico sin problemas, puesto que "los antihistamínicos comercializados son seguros y no prolongan significativamente el intervalo QT --medida del tiempo entre el comienzo de la onda Q y el final de la onda T en el electrocardiograma--, que solo debe vigilarse en los pacientes que ya lo tienen prolongado de base, por enfermedad o por la toma de otros fármacos", afirmó el doctor Ortigosa.
No obstante, si la alergia es grave y requiere tratamiento con corticoides, "el paciente cardiópata debe extremar la vigilancia de la tensión arterial y estar atento al posible agravamiento o aparición de una insuficiencia cardiaca debido a que estos fármacos provocan retención de agua y sal", explicó este experto.
Durante la primavera las consultas de cardiología también suelen atender "numerosos casos" de pericarditis aguda --inflamación del pericardio, membrana que rodea al corazón y está causada por un virus-- que "a pesar de constituir un cuadro benigno resulta alarmante, ya que causa dolor en el pecho, lo que hace pensar erróneamente que se está teniendo una angina de pecho o un infarto", aseguró. Sin embargo, "sólo precisa administrar antiinflamatorios para aliviar el dolor y frecuentemente se resuelve espontáneamente en varios días o semanas", comentó el doctor Ortigosa.