La sauna, ¿beneficiosa contra el ictus?

Sauna
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Actualizado: jueves, 3 mayo 2018 8:13


MADRID 3 (EUROPA PRESS)

Meterse de manera frecuente en una sauna puede estar relacionado con un menor riesgo de accidente cerebrovascular, según un estudio publicado en la edición digital de este miércoles de 'Neurology', la revista médica de la Academia Estadounidense de Neurología. El estudio se realizó en Finlandia, de donde son originarias las saunas y casi todos los hogares tienen una.

"Estos resultados son emocionantes porque sugieren que esta actividad que las personas utilizan para la relajación y el placer también puede tener efectos beneficiosos sobre su salud vascular", afirma el autor del estudio, Setor K. Kunutsor, de la Universidad de Bristol, en Reino Unido. "Bañarse en una sauna es una actividad segura para la mayoría de las personas sanas e incluso para las personas con problemas cardiacos estables. Se necesita más investigación para confirmar este hallazgo y comprender las formas en que las saunas afectan al riesgo de accidente cerebrovascular", añade.

El estudio incluyó a 1.628 personas con una edad promedio de 63 años sin antecedentes de accidente cerebrovascular y seguidas durante un promedio de 15 años. Los participantes completaron cuestionarios sobre la frecuencia con la que se metieron en saunas y otros factores, como la actividad física y el consumo de alcohol. Su colesterol, presión arterial y otros factores que podrían afectar el riesgo de accidente cerebrovascular también se evaluaron al comienzo del estudio.

Durante el seguimiento del estudio, 155 personas tuvieron un accidente cerebrovascular. La tasa de apoplejía por 1.000 años-persona fue de 8,1 para los que tomaron una sauna por semana, en comparación con 7,4 para los que se metieron en una sauna de dos a tres veces por semana y 2,8 para los que tomaron de cuatro a siete saunas por semana.

60 POR CIENTO MENOS DE PROBABILIDADES DE ICTUS

Aquellos que fueron a una sauna de cuatro a siete veces por semana registraban un 60 por ciento menos probabilidades de sufrir un accidente cerebrovascular que las personas que tomaron una sola sauna por semana. Los resultados fueron los mismos después de que los investigadores ajustaron por otros factores que podrían afectar al riesgo de accidente cerebrovascular, como el colesterol alto, el tabaquismo, la diabetes y la actividad física.

"Estudios previos han demostrado que el baño de sauna puede asociarse con un menor riesgo de presión arterial alta, demencia y muerte por enfermedad cardiovascular, pero este es el primer análisis sobre el uso de la sauna y el riesgo de accidente cerebrovascular -apunta Kunutsor--. Las saunas parecen tener un efecto reductor de la presión arterial, lo que puede ser la base del efecto beneficioso sobre el riesgo de accidente cerebrovascular".

Kunutsor señala que el estudio es observacional y no muestra una relación de causa y efecto entre el uso de la sauna y el menor riesgo de ACV. Solo muestra una asociación. Una limitación del estudio fue que el trabajo se basó en saunas finlandesas tradicionales y los resultados no se pueden aplicar a otros tipos de terapia de calor como la exposición al calor infrarrojo, salas de vapor y jacuzzis.

Kunutsor también dijo que dado que solo unas pocas personas en el estudio nunca tomaron saunas, los científicos no pudieron comparar a las personas que se metieron en saunas con personas que nunca las usaron. La evidencia sugiere que algunas personas no deberían usar saunas, incluidas las personas que recientemente tuvieron un ataque cardiaco y aquellas con angina inestable o dolor en el pecho. Los mayores con presión arterial baja deben tener precaución al tomar una sauna.

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