MADRID, 11 Jun. (EDIZIONES) -
Todos queremos tener una vida plena, llegar a ancianos en las mejores condiciones posibles, y vivir el mayor número de años que podamos. No obstante, no es tan fácil y no es sólo cuestión de genética. También hay que cuidarse y son numerosos los expertos que están trabajando en el tema.
La doctora Sari Arponen, que es doctora en Ciencias biomédicas por la Universidad Complutense de Madrid, así como especialista en Medicina Interna, y experta en microbiota, acaba precisamente de publicar un nuevo libro '¿Envejeces o rejuveneces? (Alienta Editorial) con el que pretende aportar las principales claves para "cumplir años con energía y salud", así como otras técnicas menos conocidas que pueden, según defiende, "suponer una diferencia en tu estado de salud y en tu esperanza de vida saludable".
Reconoce que el envejecimiento comienza mucho antes de que lo veamos por fuera, o lo sintamos por dentro. Si bien sí defiende que "podemos rejuvenecer mientras cumplimos años", y todo depende de nuestras decisiones: "La longevidad no es un mito, sino una realidad al alcance de la mano, si conoces las herramientas adecuadas".
Preguntada en una entrevista con Europa Press Salud Infosalus sobre lo que más nos hace envejecer, Arponen mantiene que todo depende de cada persona, y para algunas, por ejemplo, son los malos hábitos de consumo de tóxicos, como el tabaco; aunque para otros puede ser una mala alimentación; el sedentarismo para algunas personas; mientras que la soledad en otras, "esa falta de conexiones sociales puede envejecer tanto como el tabaquismo". "Ninguna persona tiene un único factor y es la conjunción de todos ellos la que hace que una persona envejezca peor", afirma esta experta.
En la sociedad actual, no obstante, sí dice que las causas son comunes en todos más o menos, tales como la alimentación inadecuada, el sedentarismo, y el estrés crónico, así como esa falta de conexiones sociales. "Son cosas parecidas en todo el mundo, pero cambia el peso de cada factor", aprecia la doctora Arponen.
PODEMOS REJUVENECER MIENTRAS CUMPLIMOS AÑOS
Es entonces cuando le preguntamos a esta médico internista por ese estilo de vida pro-longevidad, y señala que se trata de aquel que está abanderado por personas que viven en un entorno natural, y sin estrés, que comen alimentos muy saludables, y que se mueven mucho. "Por el simple hecho del estrés crónico, de vivir en ciudades, y de trabajar con pantallas tenemos mucho que mejorar", apostilla.
Aquí advierte de que cuando se habla de rejuvenecer se piensa muchas veces en fármacos y en suplementos, si bien destaca que "la actividad física es lo que más nos ayuda a rejuvenecer", y la mayor parte de las personas podemos hacer más de la que hacemos, "es la medida pro-longevidad número uno". De hecho, sostiene que hay personas con 45 o con 50 años que aseguran que se encuentran mucho mejor que con 30, y todo gracias a que hacen deporte, actividad física. "No hay que gastarse miles de euros en tratamientos antiedad, que a día de hoy no tienen mucha evidencia", asevera Arponen.
Realmente deberíamos hacer bastante actividad física en el día a día, según prosigue: "No sólo hay que hacer ejercicio, porque alguien puede ser sedentario a pesar de hacer deporte porque permanece 8-10 horas sentado en el trabajo, y entrena 3 veces por semana. Hay que hacer actividad física, y esto implica que cada 45 minutos realices pausas activas con movimiento; aparte de caminar todos los días, más de 10.000 pasos y si llegamos a los 15.000, mejor".
Subraya la importancia de la adherencia al deporte, es decir, de que sea algo que nos gusta; y sobre todo que se intente combinar el trabajo cardiovascular con intensidad, con el de fuerza, "para mantener en buenas condiciones el músculo". "Tenemos que tener una dieta muy variada de movimiento y, por ejemplo, aquí entra el baile también, por ejemplo, un ejercicio que pueda ser fantástico para mucha gente", apostilla esta experta
LA ALIMENTACIÓN Y EL SUEÑO TAMBIÉN SON CLAVES
A su vez, Arponen señala a la alimentación, y advierte de que para la inmensa mayoría de las personas con no consumir ultraprocesados y azúcares libres sería suficiente, siempre que sigan una dieta pesco-mediterránea.
Aquí da una clave también muy importante y es que no siempre tenemos que comer hasta quedarnos llenos, sino quedarnos al 80%: "La restricción calórica ligera es siempre conveniente. Comer un poco de más de manera continua no nos viene bien si hablamos de longevidad. Tampoco hay que comer mucho de menos, sino que hay que estar saciado al 80%. No hay que estar súper llenos antes de dejar de comer. Comer comida real, de proximidad, el patrón pesco-mediterráneo y sin ultraprocesados, ni azúcares libres. Y evitar el alcohol, que para la longevidad que no es interesante".
Por otro lado, esta especialista en Medicina Interna habla de que para vivir más y mejor el sueño debe ser suficiente, pero también la regularidad en los horarios, y el que estos estén acordes al cronotipo natural de cada persona.
En cuanto al cerebro, en el libro comenta el cuidado de la salud cerebral, más allá del estado de ánimo "que es súper importante lo emocional", pero no olvidar el punto de vista de la cognición.
"La revista científica 'Lancet' publicó un estudio que pone de relieve que la mitad de casos de demencia se podrían prevenir, y aquí entra en juego la alimentación, la actividad física, o evitar el desarrollo de hipertensión, o de la resistencia insulina, así como cuidar el oído y la vista; y evitar golpes en la cabeza, también causa de posible aparición de demencia. Es importante mantener la reserva cognitiva, que implica toda la vida con actitud curiosa y aprender cosas nuevas, y cuidarnos del uso excesivo de la tecnología en cosas que no necesitamos. Lo que no se usa se pierde", subraya.
Por otro lado, Arponen aconseja reconsiderar la relación con el sol, dado que una exposición adecuada "tiene muchos beneficios para la salud", así como de la fotobiomodulación, por la que recomienda el empleo de luz roja en casa para minimizar la exposición a la luz azul durante la noche y mejorar los ritmos circadianos, o evitar la luz azul de pantallas horas antes de dormir; utilizar gafas de bloqueo de luz azul al usar pantallas por la noche; o la iluminación cálida en el hogar. Pero también destaca el empleo de la sauna finlandesa, la necesidad de conectar con la naturaleza, así como de reforzar las conexiones sociales significativas.