MADRID, 27 Ago. (EUROPA PRESS) -
El director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias (CCAES), Fernando Simón, ha señalado que apenas el 28,5 por ciento de los casos de COVID-19 han tenido contacto con un caso confirmado entre el 16 y el 23 de agosto, lo que significa que el 71,5 por ciento de los casos no tienen un origen conocido y, por tanto, proceden de transmisión comunitaria no controlada.
En rueda de prensa este jueves, el epidemiólogo ha reconocido que "se está incrementado" la presión sobre la Atención Primaria ante el gran aumento de casos de COVID-19 de las últimas semanas, pero ha puntualizado que no es "excesivo".
"Seguimos teniendo una presión hospitalaria no excesiva. Pero se está incrementando en Primaria por la detección de casos leves. La presión en Primaria sí que existe pero sin llegar a nivel de saturación excesivo", ha comentado, puntualizando que "en los hospitales estamos en una situación relativamente tranquila". "Es verdad que tenemos 6.036 casos ingresados en este momento, que ocupan el 5 por ciento del total de las camas. No es una cantidad exagerada. Pero es cierto que para una sola patología es un volumen importante", ha admitido.
El epidemiólogo ha achacado la presión sobre Atención Primaria a que se están detectando más casos sospechosos de COVID-19, lo que obliga a la realización de más PCR y, por tanto, de mayor carga para los trabajadores de Atención Primaria. Así, en la última semana se han identificado 143.000 casos sospechosos, "un incremento muy importante frente a los meses previos".
Según Simón, está realizando PCR a "alrededor del 93 por ciento" de los sospechosos. Entre el 16 y el 23 de agosto se han realizado 516.000 PCR en España, mientras hace dos meses esta cifra se situaba en torno a las 300.000. Al respecto, ha rechazado que exista problemas a la hora de realizarlas por falta de material reactivo.
"A medida que aumenta el número de casos puede haber un mayor retraso pero seguimos estando en tiempos muy buenos desde el inicio de síntomas hasta el diagnóstico, de 48 a 72 horas. Estamos en una situación muy favorable todavía. Hemos estado mejor pero las cifras siguen siendo muy válidas", ha asegurado.
Simón ha señalado que los grupos de edad con más incidencia siguen siendo los jóvenes "claramente", pero ha advertido de que los mayores de 60 años "están teniendo incrementos, aunque porcentualmente sean menos". En este sentido, ha informado de que se han detectado 687 nuevos brotes desde el pasado jueves, con 5.300 casos asociados, principalmente en ocio nocturno, frecuentado en mayor medida por los jóvenes.
El ámbito familiar y de reuniones sociales genera una media de 6,8 casos por brote, mientras el de ocio nocturno aporta hasta 28. "En la búsqueda de los contactos en este ámbito es más difícil identificar las personas con las que se ha estado en contacto", ha recordado. De la misma forma, ha advertido de que los brotes en residencias de ancianos "han estado subiendo en las últimas semanas": "Sigue siendo un tipo de brote que nos preocupa mucho por la vulnerabilidad de este grupo".
Por otra parte, Simón ha avanzado que hasta 165 sanitarios han iniciado síntomas de COVID-19 en los últimos siete días con inicio de síntomas en siete días. "Esto no implica transmisión en el ámbito sanitario, sino más bien transmisión a nivel comunitario en zonas donde viven los sanitarios, ya que fuera del ámbito sanitario se han producido más del 50 por ciento", ha concluido.