Sanidad baja a cuatro las provincias en alerta amarilla por altas temperaturas

Actualizado: miércoles, 8 julio 2015 15:26

MADRID, 17 Jul. (EUROPA PRESS) -

De las 18 provincias, más Baleares y las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla que se encontraban este miércoles en alerta amarilla por calor según el Plan Nacional de Acciones Preventivas por Altas Temperaturas de Ministerio de Sanidad, se han reducido este jueves a tan solo cuatro: Toledo, Ciudad Real, Huesca y Valencia.

La razón es que, a pesar de que todavía este jueves y el viernes muchas de las regiones que ayer estaban en alerta (Huesca, Zaragoza, Girona, Barcelona, Tarragona, Valencia, Murcia, Almería, Granada, Málaga, Córdoba, Sevilla, Ciudad Real, Toledo, Guadalajara, Madrid, Badajoz, Baleares, Ceuta y Melilla) tengan mucho calor, se espera que el viernes en todas ellas las temperaturas experimenten un importante descenso.

Y es que las alertas del Ministerio de Sanidad, basadas en la previsión facilita a diario la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), tiene en cuenta no sólo la temperatura del día sino las temperaturas máximas y mínimas previstas a cinco días, las temperaturas máximas y mínimas registradas el día anterior al de la fecha de la predicción y las temperaturas umbrales máximas y mínimas, establecidas en base a las series temporales.

En función de todas estas variables se establecen cuatro niveles de alerta: nivel 0 (verde), de ausencia de riesgo, que se da cuando se prevé que en ningún día de los siguientes cinco días consecutivos, sean superadas las temperaturas umbrales; nivel 1 (amarillo), de bajo riesgo, cuando se espera que 1 o 2 días de los siguientes cinco días consecutivos, sean superadas las temperaturas umbrales; nivel 2 (naranja), de riesgo medio, cuando se espera que 3 o 4 días de los siguientes cinco días consecutivos, sean superadas las temperaturas umbrales; y nivel 3 (rojo), de alto riesgo, que se activa cuando se espera que se superen las temperaturas umbrales en cada uno de los cinco días siguientes.

Con esta información, el Ministerio de Sanidad pone en marcha cada verano entre junio y septiembre, pretende ayudar a prevenir y reducir los efectos negativos que el calor puede tener sobre la salud de los ciudadanos, especialmente de los grupos de riesgo o más vulnerables, como ancianos, niños y enfermos crónicos, así como en las personas que trabajan o realizan esfuerzos al aire libre.