MADRID 5 Nov. (EUROPA PRESS) -
La Orden Hospitalaria San Juan de Dios ha pedido poner el foco en los problemas de salud mental que pueden ser "detonante" o "consecuencia" de la situación de sinhogarismo.
"Los problemas de salud mental son, a veces, un detonante del sinhogarismo y otras la consecuencia. Debemos poner nuestros esfuerzos en la detección y el manejo de estos casos, pero también en la prevención, evitando, de un lado, que personas con problemas de salud mental pierdan su red de apoyo por no recibir una adecuada atención y, de otro, que la gente acabe en la calle", ha advertido el director general de San Juan de Dios en Madrid, Juan José Afonso.
Así lo ha puesto de manifiesto este miércoles durante la cuarta edición de R-Conecta, una iniciativa de los centros de San Juan de Dios en Madrid para analizar y reflexionar sobre el estado de la salud mental en colectivos especialmente vulnerables.
En esta misma línea, la jefa de la Unidad Técnica del Centro de Acogida San Isidro de la Dirección General de inclusión social y cooperación al desarrollo del Ayuntamiento de Madrid, Maribel Cebrecos, ha indicado que "es muy difícil que una persona que vive o ha vivido en la calle no tenga comprometida su salud mental de alguna manera, ya sea como causa o como consecuencia".
Por su parte, el director de Intervención e Innovación Social de San Juan de Dios Valencia, Juan Manuel Rodilla, ha explicado que sus investigaciones "permiten identificar cómo las personas con más tiempo de estancia en calle presentan una mayor presencia de patologías de salud mental".
Además, durante el encuentro, se ha puesto de manifiesto cómo los problemas de acceso a la vivienda están llevando a que personas que tienen trabajo tengan que residir en albergues, lo que repercute en que el tiempo de espera para acceder a este recurso sea cada vez mayor.
"En la ciudad de Barcelona, la que más recursos tiene de Cataluña en este ámbito, el tiempo medio desde que se inicia el proceso es de 8 meses. El impacto en la salud mental es evidente y mayor cuanto más se prolongue la situación de vivir en la calle o en viviendas que no cumplen unas condiciones mínimas de habitabilidad y salubridad", ha precisado la psiquiatra del Parc Sanitari Sant Joan de Déu, Yolanda Osorio, coordinadora del programa ESMES que, en colaboración con el Ayuntamiento de Barcelona, atiende a personas con problemas de salud mental grave que se encuentran en la calle.
La presidenta de la Federación de Asociaciones de Ayuda a Personas Sin Hogar y responsable de exclusión social de Cáritas, Susana Fernández, ha advertido de que "ya no se trata únicamente de personas con adicciones o problemas de salud mental sino que también afecta a familias y a jóvenes que, por distintas circunstancias, han perdido su vivienda" así como a población migrante que carece de una red de apoyo que facilite su integración.
El encuentro ha contado también con el testimonio en primera persona de Ángel, un usuario del albergue de Santa María de la Paz, uno de los dos que San Juan de Dios España tiene en Madrid.
Ángel ha contado cómo durante años, tras tres matrimonios fracasados y perderlo todo, acabó compartiendo un piso sin calefacción ni agua caliente donde fue víctima de robos y malos tratos por parte de su compañero. Los problemas de ansiedad que ya entonces padecía le llevaron a la adicción, primero a las benzodiacepinas y después también a la cocaína.
Su llegada a Santa María de la Paz en 2023, según ha explicado, supuso el inicio de un tratamiento que le ha permitido no sólo abandonar sus adicciones sino recuperar la estabilidad que necesitaba y la autoestima.