MADRID 16 Abr. (EUROPA PRESS) -
Las diferencias individuales en el procesamiento sensorial y cognitivo de nuestro cerebro pueden predecir la salud mental y ser susceptibles de entrenamiento a través de nuevas aplicaciones tecnológicas. Así se concluye en un trabajo presentado en la una sesión sobre nuevas investigaciones sobre la atención plena en la reunión anual de la Sociedad de Neurociencia Cognitiva (CNS) en Toronto (Canadá).
Desde una edad temprana, las personas aprenden la importancia de prestar atención al entorno que les rodea. Menos enfatizado es el valor de prestar atención a su entorno interior. Los neurocientíficos estudian cada vez más cómo mirar hacia adentro mediante el entrenamiento de la atención plena puede afectar todo, desde la depresión y la memoria hasta los niveles de estrés y el envejecimiento. Mientras los investigadores trabajan para descubrir los mecanismos neuronales subyacentes a estos cambios cerebrales, esperan dilucidar las mejores prácticas para las personas que desean incorporar la atención plena en sus vidas.
"El entrenamiento de la atención es un mecanismo mediante el cual puedes entrenar tu cerebro", reflexiona Erika Nyhus del Bowdoin College, quien preside la citada sesión. "El trabajo es clave para comprender los mecanismos neuronales en juego en este entrenamiento de atención plena muestra vías potenciales hacia una cognición mejorada, no hay atajos. Se necesita práctica".
Los neurocientíficos cognitivos que han presentado estos hallazgos están entusiasmados con los beneficios potenciales del entrenamiento de la atención plena, no solo para los individuos, sino también para los investigadores que exploran las raíces de la cognición en el cerebro.
Sintonizarse con la interocepción, cómo alguien siente el estado interno de su cuerpo, es un componente importante del entrenamiento de la atención plena que podría ayudar a controlar los trastornos del estado de ánimo como la depresión. "La interocepción es importante en la depresión porque nuestras emociones se componen tanto de sensaciones corporales viscerales como de nuestras valoraciones cognitivas de estas sensaciones que nos ayudan a darles sentido y ponerlas en contexto", apunta Norman Farb de la Universidad de Toronto Mississauga. "Por ejemplo, un aleteo en el vientre podría juzgarse como excitación o ansiedad dependiendo de nuestro contexto y hábitos de valoración".
Farb y sus colegas están trabajando para desentrañar cómo el cerebro procesa estas señales interoceptivas. Están descubriendo que la capacitación que se centra en prestar atención internamente es suficiente para extraer recursos de "hábitos de evaluación profundamente arraigados, potenciando la integración de sensaciones y sentimientos novedosos, que pueden ayudar a una persona a 'despegarse' en la forma en que se relaciona consigo misma y con los demás. mundo que los rodea", matiza.
En un gran estudio reciente de neuroimagen sobre la vulnerabilidad a la recaída de la depresión, publicado en 'NeuroImage Clinical', Farb y su equipo descubrieron que uno de los mayores indicadores de la depresión pasada, presente y futura era cuánto inhibían los individuos el procesamiento sensorial y motor. Aquellos que mantuvieron este procesamiento en lugar de inhibirlo recayeron en la depresión en tasas mucho más bajas, a pesar de tener antecedentes de depresión que indicaban un alto riesgo de recaída. "Este resultado contrasta otros indicadores neuronales de la depresión como impulsados ??por demasiada actividad en regiones que respaldan el juicio y la evaluación", dice Farb, "y señala la importancia de mantener la sensación en momentos de estrés como un signo de resiliencia mental".
En otra serie de estudios publicados en 'ENeuro', Farb y sus colegas analizaron específicamente la atención a la respiración, una práctica central en el entrenamiento de la atención plena. Descubrieron que, mientras que la atención a los sentidos externos, como la visión, activa la corteza visual correspondiente, la atención a la respiración tiende a desactivar la corteza cerebral, incluidas las regiones donde se produce la evaluación y el control cognitivo. "Esto sugiere que los ejercicios de atención plena pueden ayudar en primer lugar a las personas a utilizar su atención para dejar de hacer tantas cosas con su cerebro, aliviando así la rumia y el juicio", continúa Farb. "También tiene una implicación fascinante sobre en qué se diferencia la interocepción de los sentidos externos: el procesamiento interoceptivo puede estar representado continuamente en el cerebro para regular procesos biológicos como la respiración o los latidos del corazón. Para detectarlo, sólo tenemos que tranquilizarnos".
A medida que la investigación del equipo de Farb continúa comprendiendo cómo prestar atención a la respiración cambia los procesos cerebrales, también están entusiasmados de comenzar a aplicar lo que han aprendido en aplicaciones impulsadas por la tecnología. Esperan crear "microintervenciones", como reflexiones diarias sobre uno mismo que permitirán a las personas sintonizarse con la interocepción para ayudar a gestionar las emociones. "Hay mucho más trabajo por hacer para que la atención plena sea comunicable, relevante y útil para la generación actual de humanos en el planeta", afirma.
En línea a estas investigaciones, durante la última década, el también investigador David Ziegler ha estado trabajando en un juego inspirado en la meditación digital y basado en el concepto fundamental de atención interna. Su equipo en Neuroscape de la Universidad de California en San Francisco (Estados Unidos) ha completado ensayos clínicos y pruebas del juego con varios grupos en un esfuerzo por llevar la práctica de la meditación a cualquier persona, en cualquier lugar. "Aunque no todos se sentirán identificados con esta práctica, al menos deberían tener la oportunidad de involucrarse con ella de manera efectiva y juzgar por sí mismos si creen que se beneficiarían de ella", dice. Su aplicación de mediación, MediTrain, se basa en la investigación básica sobre neuroplasticidad y, específicamente, en cómo el cerebro puede compensar los déficits en el control de la atención.
En todo el trabajo, los investigadores descubrieron que el entrenamiento digital beneficia la atención, y en el estudio más reciente descubrieron que el entrenamiento también conducía a una disminución de la reactividad al estrés y a un alargamiento de los telómeros (un biomarcador sanguíneo del envejecimiento celular). La aplicación utiliza un algoritmo adaptativo que hace que las sesiones sean más difíciles si a una persona le va bien o más fáciles si tiene dificultades. "Es una experiencia personalizada para cada individuo en cada momento de su formación", explica Ziegler.
En esta línea, en uno de los estudios publicados recientemente en 'Nature Human Behavior ', los investigadores reclutaron a adultos jóvenes sanos para participar en 6 semanas de entrenamiento de meditación a través de la aplicación. Se encontraron mejoras tanto en la atención sostenida como en la memoria de trabajo en este grupo, lo que ha resultado difícil para los investigadores en el pasado. Estas mejoras se asociaron con cambios positivos en las firmas neuronales clave del control de la atención. Así, al centrar su atención en el interior, los adultos jóvenes pudieron mejorar su atención exterior.
El mayor desafío en este trabajo, según Ziegler, es determinar quién responde a la meditación y qué cantidad de "dosis" necesita alguien para obtener el beneficio. "Realmente creo que la tecnología es clave para responder esas preguntas", incide. "Uno de nuestros próximos estudios más importantes es un estudio de dosis-respuesta a nivel nacional de MediTrain en miles de adultos mayores en todo el país que en realidad solo se puede realizar con una forma de meditación digital totalmente móvil", concluye.
