MADRID, 21 Oct. (EUROPA PRESS) -
Los 'runners' principiantes con pisada supinadora, es decir, pisada en que las rodillas rozan una con la otra, tienen un riesgo más alto de sufrir una lesión que los de pisada pronadora (en la que las piernas se arquean y las rodillas quedan separadas), según un estudio llevado a cabo por el doctor Aitor Pérez y presentado durante el 50 Congreso Nacional de Podología.
El doctor recordó que el corredor 'amateur' piensa que no es necesaria una técnica depurada para correr, lo cual no es cierto y, de hecho, "es mucho más necesario de lo que se piensa porque, si no, se acaba en la consulta del podólogo".
Concretamente, entre las conclusiones de su estudio destacan los riesgos de lesión muy elevados para pronadores altos (20 veces más riesgo) y supinadores altos (casi 77 veces más alto), debido a la falta de estos tipos de pie en el grupo control. En pronadores y supinadores los riesgos están normalizados respecto al pie neutro (casi 5 veces más para ambos grupos).
Otra de las variables tenidas en cuenta en su trabajo ha sido el Índice de Masa Corporal (IMC), ya que por cada aumento de IMC se aumenta el riesgo de lesión en un 15,9 por ciento. Las mujeres son otro grupo de riesgo en las lesiones de 'running', "ya que presentan un riesgo 2,5 por ciento mayor que los hombres". En cualquier caso, aconsejó la consulta de un podólogo.
Por su parte, la doctora Jessica Ruiz, con su estudio 'Análisis de las lesiones deportivas en la disciplina de la gimnasia artística femenina en deportistas entre 3 a 30 años de edad', reiteró la escasa presencia de la Podología en esta modalidad deportiva. "De las jóvenes lesionadas, el 0 por ciento acuden al podólogo; en su mayoría, un 60 por ciento van a traumatólogo", afirmó la doctora. Con ello se pone de manifiesto que en el mundo de la gimnasia rítmica no están presentes los podólogos, añadió, "pese a que la localización de la lesiones es mayoritariamente el pie".
De su estudio, realizado en 72 chicas de entre 3 a 30 años con un entrenamiento de entre 8 a 12 horas semanales, se concluye que la mayor parte de las lesiones tienen lugar en los entrenamientos y, en escasas ocasiones, en las competiciones. "El 86 por ciento de estas deportistas nunca han ido al podólogo", afirmó.
EL EFECTO DEL CALZADO
La presentación de 'El efecto del calzado sobre la rigidez a flexión tobillo durante la marcha' ha corrido a cargo del doctor Enrique Sanchís. Entre las conclusiones de su estudio, llevado a cabo en pacientes sanos, calzados y descalzos, trabajando siempre el mismo pie y con una zapatilla estándar, destaca que los pies descalzos están más equilibrados en cuanto al trabajo neto, mientras que los calzados absorben más trabajo que el requerido, lo cual puede predisponer un mayor riesgo de daños.
Además, la diferencia en la rigidez entre los tipos de pie se dan en la fase de apoyo inicial, siendo más rígido en los pies descalzos. Sanchís concluyó que "el calzado puede tener efecto sobre el comportamiento de los tejidos, lo cual influye en la rigidez articular".