MADRID 17 Feb. (EUROPA PRESS) -
Los hábitos de vida de las mujeres más pobres pueden provocar la aparición de una mutación genética vinculada a un peor pronóstico del cáncer de mama, según han descubierto un grupo de científicos de la Universidad de Dundee, en Escocia. Su investigación sale publicada en el 'British Journal of Cancer'.
Anteriores estudios ya habían detectado esta relación entre el estatus socioeconómico y un pronóstico peor en varios tipos de cáncer y se había responsabilizado de ello tanto a los estilos de vida poco saludables como a los frecuentes diagnósticos tardíos.
Los científicos de Dundee han obtenido más información sobre cómo estos estilos de vida pueden interferir en la capacidad del organismo para protegerse del cáncer investigando muestras congeladas de tejido tumoral de un total de 246 mujeres que habían sido sometidas a tratamientos para cáncer entre 1997 y 2001. Los resultados demostraron la existencia de un vínculo entre el lugar donde vivían y la 'salud' del gen p53 en sus células tumorales.
Normalmente, el gen p53 es un "supresor tumoral", que ordena a las células con cambios cancerosos o precancerosos que se autodestruyan antes de que comiencen a reproducirse. Sin embargo, cuando este gen muta, esa capacidad queda reducida o anulada, lo cual aumenta las posibilidades de que el cáncer aparezca.
Las pruebas fueron desarrolladas para determinar el nivel de mutación en el gen p53 y posteriormente esa información se comparó con el código postal de la mujer cuyo tejido fue analizado.
Según los autores de este trabajo, con el código postal se pudo obtener una muestra aproximada de los antecedentes socioeconómicos de la mujer. De hecho, las mujeres que vivían en las áreas más pobres mostraron más riesgos de tener una mutación en el p53, y menos probabilidades de sobrevivir el cáncer.
"Esta investigación establece un fuerte vínculo entre el gen p53 y las carencias, y entre la mutación del p53 y la recurrencia de cáncer y muerte" afirmó el doctor Lee Baker, quien dirigió el estudio.
"Como asunto social, esto muestra que, si elevamos a la gente en la escala social, veremos menos probabilidades de que muestren problemas con el gen p53 y desarrollen cáncer de mama", agregó.
El científico señala que la forma en la que una mujer vive puede tener una influencia directa en el estado de su gen p53. "Las carencias, solas, no causan cáncer de mama, pero pueden afectar la prognosis cuando el p53 está dañado como resultado de un estilo de vida comúnmente asociado con las privaciones", apuntó el científico.
Se cree que los factores de un estilo de vida asociado a la pobreza incluyen el tabaquismo, el consumo de alcohol y una dieta poco sana, los cuales pueden aumentar las probabilidades de una mutación en el p53. Los expertos subrayan la importancia de una detección temprana de la enfermedad para aumentar las probabilidades de éxito.